El Gobierno dominicano anunció ayer que pondrá fin a los contratos de adjudicación de unas cuatro obras que construye la Constructora Norberto Odebrecht y sus consorciados en la República Dominicana luego del escándalo de corrupción en donde la compañía brasileña admitió haber pagado sobornos para ser beneficiaria de proyectos en el país.
Antoliano Peralta, consultor jurídico del Poder Ejecutivo, dijo que esa dependencia a instruido a Obras Públicas para que, junto a ellos, procedan a revisar exhaustivamente los aspectos técnicos, económicos y jurídicos de las contrataciones de obras suscritas por el Estado y la Constructora Odebrecht, sus filiares, consorcios y empresas relacionadas “con el propósito de finalizar todo tipo de relación contractuales con la referida empresa atendiendo al interés general”.
El monto de los cuatro contratos pendientes por concluir por la multinacional brasileña y sus consorciados en el país, en relación al Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones, asciende a 222,667,829 millones de dólares.
De las 18 obras que la Odebrecht obtuvo en el país, 11 son con el Ministerio de Obras Pública de las cuales cuatro están inconclusas: Carretera Bávaro – Uvero Alto – Miches – Sabana de la Mar, Conexión Norte-Sur, Carretera Piedra Blanca – Cruce de Ocoa (Cibao – Sur) y Corredor ecológico Pontezuela.
“En atención a lo anterior, se procederá oportunamente a convocar las licitaciones para la culminación de las obras pendientes de ejecución por ser de interés nacional, siempre en apego a los principios de eficiencia, igualdad, libre competencia, transparencia, publicidad y participación que rigen las compras y contrataciones públicas en la República Dominicana”, refirió Peralta.
La Carretera Bávaro – Uvero Alto – Miches, es construida por Constructora Norberto Odebrecht y Sinercon. Mediante licitación, en el año 2010, le fue adjudicada por un monto inicial de 265 millones de dólares pero a la fecha, mediante un adendun, fue ascendido a US$370 millones.
Conexión Norte-Sur, conocida popularmente como corredor Duarte II, hasta el año 2017, cuando el Estado ordenó la paralización de los trabajos, no había aumentado su costo ni se le realizó adenda. El contrato fue adjudicado en 2011 a Odebrecht e Ingenieria Estrella por 254 millones de dólares.
La carretera Cibao–Sur, fue otorgada en 2012 a la compañía brasileña y la Constructora Rizek. Mediante una adenda aumentó su monto inicial de US$298 millones a US$371. En tanto que Pontezuelo, adjudicado a Odebrecht y Estrella en 2012 no ha variado el monto de US$295 millones por el que fue contratado.
Otra obra que Odebrecht tiene pendiente concluir y que hasta el momento no ha sido incluido en la orden del Estado de rescisión de contrato, es el acueducto Hermanas Mirabal, proyecto en el cual también se incluyó mediante adenda el Acueducto de Samaná. El contrato inicial era de US$115 millones pero con cinco adendas, llegó a un precio de US$312 millones.