Durante el nuevo horario del toque de queda que comenzó a regir la noche de este lunes, se apresaron a varias personas, detuvieron vehículos y hubo también taponamientos y varias discusiones entre agentes y civiles en el Gran Santo Domingo. Los famosos “chances” también estuvieron presentes en la jornada.
Diario Libre realizó un recorrido, que comenzó horas antes de que entrara en vigencia el nuevo horario. En ese período se pudo observar personas en las paradas de transporte esperando vehículos para poder desplazarse a sus hogares y ya había taponamientos.
Ya a las 8:00 de la noche, el tránsito fluía normal y muchos conductores se desplazaban a alta velocidad. DL estuvo en el kilómetro 9 de la autopista Duarte y en ambos lados del puente Juan Bosch, pero recorrió varias calles y avenidas del Gran Santo Domingo.
Al llegar las 9:00 pm, hora en que inició el toque de queda, los agentes comenzaron a detener vehículos en los puestos de control o retenes. Algunos eran dejados ir luego de mostrar el permiso para transitar que otorgan las autoridades y otros porque se les daba un chance. Un ejemplo de ello dos minibuses que transitaban con el mismo permiso fueron dejados ir. Eso ocurrió en la cabeza del puente Juan Bosch en el lado oeste.
Los policías y militares también realizaban revisiones a vehículos, lo que provocaba una que otras discusiones. Algunas personas fueron apresadas y a muchas se les daba el famoso “chance” luego de una “negociación” con los agentes.
Incidente con turista haitiano americano
En el puente Juan Bosch, que comunica al Distrito Nacional con Santo Domingo Este, se produjo una situación con tres hermanos uno de los cuales dijo que era de nacionalidad haitiano-estadounidense. Los otros eran haitianos.
Uno de los hombres estaba en estado de ebriedad y fue apresado tras desafiar a pelear a uno los agentes. Luego de esto, su hermano explicaba con dificultad para hablar español, que lo había atrapado un tapón. No le valieron explicaciones y fue montado también en el camión con los demás apresados. Junto a ellos fueron llevados al destacamento del barrio Mejoramiento Social conocido como el # 2.
Durante el incidente, sorprendió que uno de los agentes comenzó a hablar creole con el joven, quien desesperado y sin mascarilla trataba de que no se lo llevaran preso.