Los criollos están respondiendo a las ofertas de los hoteles aún en medio de la crisis sanitaria
Esta historia es parte del especial “El turismo levanta el ancla” que publica Diario Libre a propósito de celebrarse ese 27 de septiembre el Día Mundial del Turismo. El especial es realizado por Tania Molina, Suhelis Tejero, Inés Aizpún, Pablo García y Joaquín Caraballo.
La que fuera definida como la “locomotora de la economía dominicana” cumplió cinco meses y medio de agonía, luego de que la pandemia del COVID-19 le asestara un golpe certero en marzo pasado, cuando se cerraron las fronteras y se ordenó la paralización de las actividades sociales y productivas no esenciales como medida para frenar el contagio del nuevo virus.
Golpeado aun, pero en un firme esfuerzo por recuperarse, el sector busca refugio en el turista local.
Con una actividad turística que depende principalmente de los visitantes extranjeros, los hoteleros han tenido que recurrir a los dominicanos, quienes están respondiendo a sus ofertas, de acuerdo con el presidente de la Asociación Dominicana de Agencias de Viajes y Turismo (Adavit), Winston Cruz.
“Hay fines de semana donde no hemos podido vender porque el hotel está lleno, pero es relativo. Si el hotel tiene 400 o 500 habitaciones, no está abriendo la totalidad, trabaja con un 50 %”, indica Cruz.
“De la parte internacional ha llegado algo (de turistas), pero obviamente, no le da tranquilidad a los hoteleros. El turismo local es de fin de semana y eso no es rentable para nadie, y por esa razón no han abierto por completo. El Gobierno quiere que se abra el primero de octubre, pero se hace cuesta arriba abrir una propiedad para no recibir turistas todos los días”, explica el titular de la Adavit.
El Gobierno decidió reabrir las fronteras aéreas el primero de julio, tras permanecer cerradas desde el 19 de marzo, pero el 82.5 % de los pasajeros que llegaron al país ese mes y en agosto lo hicieron por el aeropuerto de Las Américas y el Cibao, dejando el restante 17.5 % a las terminales de vocación turística: Punta Cana, Puerto Plata y La Romana.
Para el vicepresidente de la Asociación de Hoteles y Turismo de República Dominicana (Asonahores), Andrés Marranzini, es lógico que el aeropuerto de Las Américas, ubicando en Santo Domingo, y el del Cibao, en Santiago, tengan mayor flujo de pasajeros, debido a que la ocupación y demanda de las rutas son más de dominicanos.
Puntualiza que, en los polos turísticos, aún sin grandes números de habitaciones y con mercados cerrados, las rutas aéreas no se activarán.