Las instituciones articuladas en la Red de Encuentro Dominicano-Haitiano Jacques Viau (REDH-JV) rechazaron este lunes que se inicien las detenciones y deportaciones de personas en situación irregular en la República Dominicana ante la pandemia del COVID-19.
A través de un comunicado de prensa, señalaron que la República Dominicana, con 107,700 casos de coronavirus, es el epicentro de la pandemia en el Caribe insular.
Las instituciones consideraron que es inoportuno reanudar las deportaciones, tanto para los agentes migratorios como para los migrantes “porque pone a todos en riesgo”.
Comentaron que otros países de la región han sido prudentes en no reanudar las deportaciones ya que América Latina y el Caribe sigue como una zona azotada por la pandemia.
“¿Cómo continuar asegurando las medidas de salud en operativas de interdicción migratoria y con qué protocolos sanitarios en estas operaciones en la calle y en los centros de detención? ¿Cuáles son las medidas de precaución sanitarias que adoptará Migración para preservar la salud y la vida de las personas (deportados/as y agentes migratorios actuantes) que intervendrán en este proceso?”, preguntaron.
También llamaron la atención sobre el hecho que es prematuro detener o deportar personas inscritas en el Plan Nacional de Regularización de Extranjeros (PNRE) que no han podido renovar su estatus.
Señaló que el COVID-19 ha afectado a todos los ciudadanos en la República Dominicana, pero que los extranjeros están entre los sectores más vulnerables “debido a la falta de asistencia oficial”.
Recomendaron seguir con la moratoria en detenciones y deportaciones hasta que haya condiciones visiblemente mejoradas para reasumirlo.
“Nos anima la promesa del presidente Luis Abinader de actuar en materia migratoria en el ámbito de la ley. Además, nos consta que, aunque la fecha de iniciación de las deportaciones fue prevista para el lunes 21 de septiembre de 2020, múltiples fuentes dieron cuenta de deportaciones anteriores a esta fecha de inmigrantes, inclusive con documentos del PNRE, especialmente por la frontera de Jimaní”, señaló.
Las instituciones que integran la REDH-JV indicaron estar dispuestas a ayudar y servir de enlaces entre las autoridades y aquellos inmigrantes refugiados que se encuentran en territorio dominicano para, no solo garantizar el cumplimiento de la ley sino también, juntar esfuerzos para contener y controlar el coronavirus.
Alertaron la existencia de miles de dominicanos de ascendencia haitiana que carecen de documentos de identidad por disposición de autoridades anteriores, “quienes no pueden ni deben ser extrañados del territorio dominicano, sin ser sometido a un riguroso debido proceso de ley”.