El 1 de julio, el presidente de ese entonces, Danilo Medina, levantó las restricciones del toque de queda y a la vez del estado de emergencia para dar libertad al afán de la campaña política con miras a las elecciones del 5 de julio.
El país quedó a su libre albedrío y no tomó en cuenta estas disposiciones, y en consecuencia, el aumento de los casos amenazó con un colapso del sistema hospitalario, lo que obligó a que 20 días más tarde, las autoridades sometieran al país al confinamiento nocturno ante un rebrote del COVID-19.
Hoy se cumplen dos meses de ese toque de queda, el cual traspasado el cambio de gerencia del país. El primero de septiembre fue ela última extensión que le hizo a la medida el presidente Luis Abinader por 25 días, que finalizan el 27 de este mes.
Fatiga de la población
Con el transcurso de los días, un grueso de la población desoye las medidas y pide levantar las restricciones, puesto que alegan que da igual con o sin toque de queda, puesto que en los sectores populares las medidas pasan desapercibidas.
Ante los cuestionamientos a las autoridades de porqué permiten la burla en los sectores, éstos indican que están trabajando y que las medidas han sido efectivas.
Otros las piden para promover el turismo interno los fines de semana. Como en días atrás, personas ligadas al sector turístico, incluyendo el ministro de David Collado, externaron su postura de que sería buena una flexibilidad de las medidas los fines de semanas para los viajeros del interior lleguen a sus casas sin dificultades.
Sin embargo, la vicepresidenta Raquel Peña, coordinadora de la Comisión de Emergencia contra el Coronavirus, reiteró que todavía no se pueden levantar las medidas.
TE PUEDE INTERESAR
Barrios de Santo Domingo Este se burlan de las nuevas autoridades con el toque de queda
Desde el Gobierno se proyecta contradicción sobre el toque de queda
Pero, ¿qué dicen las estadísticas?
En el período del libre tránsito durante las noches, que abarcó desde el primero al 20 de julio, el país registró un incremento de 86 % en los casos activos del COVID-19 y la positividad pasó de 21.4 % a 29. 5 %.
También los hospitales estuvieron al borde del colapso y hubo que disponer más camas con ventiladores para atender la demanda de afectados.
El rebrote que se originó con el relajamiento electoral alcanzó su pico en el número de casos activos el 8 de agosto, cuando había 34,951 afectados.
Desde entonces, esa curva ha experimentado un descenso y hasta este domingo, había 24,574 personas activas con el virus, equivalente a un 22. 69%, según el boletín #185 del Ministerio de Salud Pública.
Además, la ocupación hospitalaria ha bajado a un 26 %, las camas disponibles en UCI están 41 % y el número de ventiladores en 28 %. También la positividad de las últimas cuatro semanas está en 25.84 %.
O sea, que aunque las medidas no se cumplen en la totalidad, los números que las restricciones nocturnas son efectivas en la lucha contra el virus.
A más de seis meses de pandemia, los números redondos señalan que el país va por 2,047 fallecimientos, de las cuales, el 43 % han sido en los meses de agosto y septiembre.