Los placeres de comer o de una relación sexual amorosa son “divinos”, pero han sido víctimas injustas del “exceso de celo” por parte de la Iglesia católica en el pasado, afirma el papa Francisco en un libro publicado este miércoles en Italia.
“El placer viene directamente de Dios. No es católico, ni cristiano, ni nada por el estilo, es simplemente divino”, asegura el pontífice en la obra ‘TerraFutura, diálogos con el papa Francisco sobre ecología integral’, del escritor y gastrónomo italiano Carlo Petrini, citado por la agencia AFP.
Según Francisco, la Iglesia católica “ha condenado el placer inhumano, brutal, vulgar, pero en cambio siempre ha aceptado el placer humano, sobrio y moral”. Asimismo, sostiene que no hay lugar para una “moralidad exagerada” que niegue el placer, algo que admite que existió en el pasado, pero insiste en que se trata de una “interpretación incorrecta del mensaje cristiano”.
“El placer de comer sirve para mantenerse saludable, al igual que el placer sexual sirve para que el amor sea más hermoso y garantizar la continuidad de la especie”, dijo el papa al autor del libro. Los puntos de vista contrarios a esta idea “han causado un enorme daño que aún se nota con fuerza hoy en día en algunos casos”, agregó, enfatizando que “el placer de comer y el placer sexual provienen de Dios“.