Ante el anuncio de que los presos del viejo penal de La Victoria serían trasladados al nuevo Centro de Corrección y Rehabilitación La Nueva Victoria, ubicado en el sector Las Parras, del municipio Guerra, decenas de internos enviaron bultos y electrodomésticos que usaban en el penal a sus hogares.

Sin embargo, al informarse que estos no serían trasladados por el momento al nuevo complejo penitenciario por no estar en condiciones, los familiares de los internos retornaron nuevamente los bultos y electrodomésticos al recinto carcelario.

El retraso del traslado de los internos, obedece según una fuente de la Procuraduría General a que la nueva cárcel con capacidad para 8,878 reclusos, adolece de la falta del servicio de gas y electricidad, así como de otras fallas que han retrasado el traslado de los reos.

Un familiar de uno de los reclusos, conversó con reporteros de Listín Diario sobre el tema, expresando que su pariente estaba muy alegre de que sería llevado al nuevo complejo al que calificó como un hotel de cinco estrellas y que los demás reclusos también lo dejaron con las maletas hechas.

«Mi hermano el pobre estaba tan contento con la noticia de las autoridades del trasladado al recinto carcelario que un abanico y un televisor viejo que tenía en la celda lo envió para su casa y ahora lo mando a buscar de nuevo, porque no se sabe cuándo serían trasladados a la nueva Victoria», acotó María Luisa Encarnación.

Para el traslado de los presos al nuevo complejo penitenciario, incluso la Procuraduría General de la República llegó a informar que inició el proceso para la captación de datos biométricos de los internos de La Victoria, como parte del Plan de Humanización del Sistema Penitenciario.

Se recuerda el pasado 10 de agosto, el entonces presidente Danilo Medina inauguró la cárcel La Nueva Victoria, complejo penitenciario construido de 12 módulos, para terminar con el hacinamiento en las cárceles dominicanas y evitar que estas sean centros de operaciones de la delincuencia.

Nuevo complejo

La Nueva Victoria es una obra que está bajo la responsabilidad de la ingeniera Jenny Marte y que se construye en un terreno de aproximadamente 6,407,083.00 metros.

Es la construcción más significativa y de mayor impacto dentro del Plan de Humanización del Sistema Penitenciario que lleva a cabo la Procuraduría General de la República, con el propósito de terminar con el hacinamiento en las cárceles dominicanas y evitar que estas sean centros de operaciones de la delincuencia.

La nueva estructura dispondrá de celdas de alojamiento, conyugales, de reflexión y de máxima seguridad, con espacios para actividades educativas y talleres de producción agrícola e industrial, producción de peces y miel, y programa de reciclaje, dentro de las terapias ocupacionales y de los programas orientados a la rehabilitación y reinserción social.

Facilidades

Además, contará con áreas médicas, salas de audiencias que permitirán agilizar los procesos judiciales, capillas y templos para los diferentes cultos religiosos, respetando así la libertad de culto de los internos.

También tendrá biblioteca y economato, así como con un edificio de comedor, play de sóftbol, canchas de baloncesto y dos gimnasios al aire libre.

Vigilancia

Las labores de vigilancia y administración del moderno complejo penitenciario estarán a cargo de más de 900 agentes.