“La nómina pública está totalmente exagerada”

Nos gustaría saber, en ba­se al conocimiento que ya tienen del Estado, ¿qué le parece el tamaño de la nó­mina pública? ¿Se puede hacer con eso o se puede hacer con menos personal?

Totalmente exagerado. Se puede hacer con mu­cho menos… ahora, noso­tros no vamos a hacer des­pidos masivos ni vamos a festinar un proceso en una situación como la que se es­tá viviendo hoy República Dominicana.

En un país donde más de 1.3 millones de personas han perdido sus ingresos nosotros no vamos a abo­nar a esa situación hacien­do despidos masivos, bajo ninguna circunstancia.

…Sí, muy exagerado. Eso varía dependiendo las carteras. Eso es algo que to­do el mundo conoce en es­te país. Esto es un Estado superpoblado, pero gran­demente superpoblado, estamos hablando que es­te es un Estado que se pue­des manejar con el 35% de la gente que se tiene nom­brada.

Nosotros no vamos a ha­cer despidos masivos. No vamos a crearle más incer­tidumbre a esta sociedad. Aquí queremos el apoyo de  todo el mundo para salir de esta crisis, de todo el mun­do: aquí no hay peledeístas, perredeístas ni perremeís­tas, aquí hay dominicanos empeñados en que este país salga con el menor trauma posible de la crisis.

Designaciones militares

El ministro de la Presiden­cia pone un ejemplo para explicar el proceso de selec­ción de personal que com­pone al nuevo gobierno. “Nosotros no conocíamos al director de la Policía Nacio­nal, ni de la Fuerza Aérea, tampoco al del Ejército ni la Armada. Los evaluamos en base a su currículo porque son profesionales de alto ni­vel”, dice.

Dice que para hacer esos nombramientos se hicieron “las debidas diligencias”, se revisaron sus hojas de vida hasta el punto de conocer todo sobre estas personas.

Y agrega otro más: En la cartera que dirige asegura haber ascendido, de direc­tores generales a viceminis­tros, a varias personas, sin mirar si se trataba de perso­nal de la administración an­terior. A otros le interesaba dejarlos en sus puestos pero en vista de que asumieron nuevos compromisos de vi­da no fue posible.

La idea que establece es la de que esta administra­ción no anda pensando en filiaciones políticas sino en los aportes que ciertos per­files pueden hacerle a la so­ciedad, a través del Estado.