El presidente de la Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD), Celso Juan Marranzini, sostuvo que como país “estamos obligados” a buscar modos de convivir con el COVID-19.
Asimismo, considera que se deben buscar modos de fortalecer la competitividad de los sectores productivos, retomar el crecimiento del PIB y reactivar sectores que hoy se encuentran paralizados o semi-paralizados.
Entiende que es necesario y posible aplicar un plan de activación económica con inteligencia y prudencia, con controles, con implementación de protocolos de distanciamiento e higiene.
Añade que se puede implementar un plan de activación económica priorizando el cuidado de los más vulnerables, monitoreando eficientemente la evolución de la pandemia y la capacidad de los centros de salud.
El titular de la AIRD entiende que para mantener controles mientras se procede a la activación de la economía es necesario extender el Estado de Emergencia para mantener el toque de queda en un horario que permita la reactivación y el distanciamiento social.
“En un momento en que ya existe una crisis sanitaria y una crisis económica en medio de un proceso electoral que ha de ser celebrado como manda la Constitución, la prudencia en el uso de estos poderes por parte del Gobierno y la moderación del liderazgo político es esencial para evitar otra crisis”, sostuvo Celso Juan Marranzini.
El empresario habló al participar en el webinar “Impacto Económico del COVID-19 en República Dominicana y modelos de Recuperación” ofrecido por la AIRD.
Agrega que en lo inmediato debe implementarse un “plan de reactivación económica” que, complementado con medidas de liquidez para la economía, permita estimular la demanda, como por ejemplo a través de planes de construcción de viviendas de interés social, de hospitales y acueductos.
Además, sugiere que se modernice de una vez por todas el transporte público.
Explica que, para lo antes señalado, el Gobierno debe captar, vía financiamiento, los recursos necesarios e invertirlos de manera prudente, inteligente y transparente, concitando el apoyo del liderazgo político, el empresariado y la sociedad.
También, en esa dirección, indica Celso Juan Marranzini, la AIRD ha impulsado una campaña fundamental: el consumo de lo local es clave para la reactivación económica, la recuperación del empleo y retomar las exportaciones.
Entiende, también, que lo señalado se puede desde el consumo directo de los hogares hasta el consumo que pasa por otros segmentos productivos o por las propias compras gubernamentales.
“Priorizando el consumo de lo hecho en RD podemos todos apoyar el empleo y el valor agregado dominicano para salir de la crisis y para el bienestar social en el porvenir”, apunta.
Enfatiza que un punto es claro y clave: “la definición de una forma de abordar la organización de las actividades productivas como modelo de reactivación de la economía es fundamental”.
Aclara que no tiene la visión de que simplemente se tratará de retomar la normalidad existente antes de la crisis.
“Hay que mirar más lejos. Aspiramos a más”, afirma.
Dice que como AIRD aspiran a una nueva normalidad que ayude a superar debilidades, a tomar en cuenta fortalezas, a aplicar disciplina en todos los campos y a actuar en conjunto sectores económicos, sociales y políticos.
“Aspiramos a volver a ser el número uno en crecimiento económico sostenido, con estabilidad e inclusión social. Aspiramos a un Plan País con el compromiso del liderazgo político, económico y social”, expresa Celso Juan Marranzini.
“Aspiramos a ser una verdadera potencia industrial y exportadora, número uno en atracción de inversiones, en exportaciones, en educación, en eficiencia del sector eléctrico, transporte, transparencia y seguridad jurídica”, señala.
Se puede salir fortalecido “si lo hacemos juntos, unidos, tomando en cuenta las diferencias que nos caracterizan, pero mirando en la misma dirección ya señalada hace años: una República Dominicana próspera”, dice.