Pago de gastos fijos tiene a mipymes de rodillas; Sector informal reclama ayuda del Gobierno

Propietarios de las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) expresaron su preocupación por la situación que están viviendo, debido a que deben pagar los servicios y no están produciendo debido a la pandemia del COVID-19.

“Este cese de actividad ha llevado a la mayoría de las mipymes a plantearse cómo afrontar el pago de los alquileres de los locales, desde Codopyme han estado tratando de orientar a nuestros afiliados respecto a cómo manejar posibles negociaciones con los arrendatarios como una solución inicial, en ese sentido”, dijo Luz Estrella, directora ejecutiva de la Confederación Dominicana de la Pequeña y Mediana Empresa (Codopyme).

Añade que han dado consejos muy útiles para la negociación como: documentar y explicar el porqué de esta excepción. Esto para evitar reclamaciones posteriores de impagos y también para la declaración de la renta. Por ejemplo, el arrendador está obligado a declarar las rentas. Sin embargo, si se ha aplazado o reducido, solo se declara aquello que esté reflejado en el pacto.

“Esta pandemia del COVID-19 supone la práctica desaparición de los ingresos de las mipymes formales e informales, mientras el alquiler se presenta como un elevado costo fijo al que es imposible hacer frente, es por esto que Codopyme dentro del marco del plan de contingencia ha propuesto al Gobierno se busquen alternativas para que las mipymes puedan afrontar la incapacidad de gastos como el pago de los alquileres de los locales comerciales, pago de energía y otros servicios fijos”, argumentó.

La directora ejecutiva de Codopyme advierte que si no se produce una exención o prórroga de pago de energía y una renegociación para el postergamiento o condonación de pagos de alquileres durante este periodo, muchos se verán obligados a cerrar definitivamente sus puertas.

“Reiteramos que requerimos de acciones concretas del gobierno que permitan tener un punto de equilibrio entre los dueños de locales e inquilinos, las cuales deberán contemplar aplazamientos de pagos de hipotecas y beneficios de exenciones de pagos de impuestos para que los arrendatarios puedan dar facilidades a sus inquilinos”, precisó.

Diario Libre habló con propietarias de negocios como salones de belleza. La mercadologa Zahira Aybar Báez, es propietaria del salón Discomsa Beauty Center (Salón DBC), que es un centro de belleza y nail bar de servicio completo. Aybar Báez dijo a Diario Libre que desde el principio cumplieron con lo establecido por las autoridades y cerraron sus puertas.

A pesar de acogerse al programa del Fondo de Asistencia Solidaria al Empleado (FASE), implementado por el Gobierno para subsidiar a trabajadores que sean suspendidos ante la crisis sanitaria, económica y social por el COVID-19, asegura que está pasando por una difícil situación.

“Mis empleadas no están desprotegidas, pero nuestra empresa sí porque no hay ningún tipo de ayuda para las empresas micro como nosotros. Es decir, nuestros pagos de los servicios siguen intactos hasta que lo podamos realizar: el pago del alquiler, la luz, agua, entre otros”, explicó la empresaria.

Sostiene que lamentablemente se están viendo muy constreñidos con la situación que vive la empresa, esto porque “no sabemos cómo les vamos hacer frente a estos pagos que están congelados cuando volvamos”. El Salón DBC está ubicado en la avenida República de Colombia, Plaza Vértice 2, Altos de Arroyo Hondo.

Yudys Glennys C. Martínez. Foto fuente externa.
Yudys Glennys C. Martínez. Foto fuente externa.

La informalidad

No todos los negocios han podido acogerse al plan FASE porque muchos están en la informalidad, esto indica que no están en la Tesorería de la Seguridad Social o no están registrados en ninguna parte, una situación que es mucho más delicada.

“Debido a la situación que se encuentra el país por la propagación del COVID-19, las autoridades han tomado medidas, pero esas medidas nos han afectado económicamente de manera directa, como es mi caso. Tengo un salón de belleza y no he podido trabajar desde que inició el estado de emergencia del país”, expresa Yudys Glennys C. Martínez, contable de profesión.

Yudys tiene la misma situación que el caso del Salón DBC, con la diferencia de que no pudo acogerse al programa FASE del Gobierno porque su negocio es informal, pero tampoco fue tomada en cuenta para el programa “Quédate en casa”.

Su situación se complica porque no recibe ingresos, pero tiene que cumplir con los pagos de la factura eléctrica, a los proveedores, a las jóvenes que tiene como ayudantes y debe buscarle alimento a sus dos hijos.

“Lamentablemente no nos incluyeron en el programa del gobierno “Quédate en casa” y nosotras las peluqueras no estamos recibiendo ingresos de ninguna otra parte y debemos cumplir con nuestros compromisos”, indica la microempresaria, al tiempo de solicitar al Gobierno que tome en cuenta a este sector que, hasta el momento, está cumpliendo con la medida de quedarse en casa para evitar más contagios del COVID-19.

Martínez tiene su negocio en la calle 14 número 9 del sector Los Ángeles, kilómetro 13 de la autopista Duarte. Desde allí clama para que la mano amiga del Gobierno llegue a las mujeres que están hoy como ella.