A principio de 2018, una fórmula desarrollada por el periodista Tom Verducci alimentada con datos de 20 temporadas alertaba del riesgo que corría Luis Severino de requerir la cirugía Tommy John, por el brusco incremento de trabajo entre 2016 y 2017. El pronóstico se confirmó esta semana, tras dos campañas en que el dominicano solo lanzó 203 entradas.
Una nueva técnica del procedimiento desarrollada por el doctor David Lintner muestra ejemplos de reducción de hasta nueve meses el tiempo de recuperación para volver a lanzar en partidos en lugar de los 12-18 que tradicionalmente se toma. Este toma tendones del mismo codo dañado en lugar de sustituirlo con el del otro brazo.
Con Severino, los Yankees apelaron al doctor David Altchek, el mismo que intervino a Didi Gregorius y Rafael Montero, y se tomará todo 2020 en el proceso de recuperación. Con la del de Sabana de la Mar serán 149 las operaciones de este tipo aplicadas a criollos desde que José Mesa estrenara en 1989 el procedimiento patentizado por el cirujano James Andrews.
Solo un tercio de las operaciones a quisqueyanos corresponde a jugadores de Grandes Ligas (51), con casos tan temprano como el de Pedro Beato, que lo hizo a los 17 años mientras cursaba el bachillerato en Nueva York. Del grupo hay 14 que eran jugadores de posición, como Rafael Furcal y Miguel Sanó.
Los números que arrojan los estudios revelan que entre un 80-90% de los jugadores logran un nivel de recuperación similar al que tenían antes del daño y los dominicanos tienen sobrados ejemplos de pitchers que regresaron de forma exitosa.
En 2019, el béisbol experimentó una caída considerable en el número de casos al llegar a 93 desde los 124 de 2018 y el récord de 165 de 2015. En 1999 solo 20 lanzadores requirieron la operación, de acuerdo con MLB Player Analys, un archivo en línea que se actualiza cada vez que se informa de una operación.
Neftalí Féliz, Alex Reyes y Rubby de la Rosa forman parte del grupo que le ha costado recuperar el nivel antes de ser tocado por las tijeras, pero en la data histórica abundan los ejemplos de regresos por la puerta grande.
Una de las tres a las que se sometió José Rijo le tomó 72 meses para regresar.
Mesa se operó a los 23 años y regresó al montículo un año después para entre 1990 y 2007 hacer una carrera de 1,518 entradas, 321 juegos salvados y dos apariciones en el Juego de Estrellas.
Fernando Rodney, que en 2018 dejó atrás a Mesa entre los líderes en rescates criollos y está a tres de la marca de todos los tiempos que tiene Francisco Cordero, debutó en el Big Show en 2002, se perdió 2004 entre algodones y volvió un año después para desde entonces tirar 885 capítulos, un trayecto en el que fue convocado a tres All Star, ganó el Clásico Mundial de Béisbol, cuatro coronas con el Escogido y la Serie Mundial de 2019.
Otro de los grandes cerradores que ha tenido el país, Rafael Soriano, también surgió como el ave Fénix tras los médicos perforar su codo. Lo hizo en 2004 y volvió por 11 campañas de 205 rescates y 532 innings.
A Octavio Dotel lo contrataron 11 equipos después de operarse en 2005, tiró 366 capítulos desde el relevo, además del invierno y el Clásico 2013, que fue su último año.
Francisco Liriano irrumpió como una sensación en 2006, se perdió 2007 operado, pero volvió efectivo para convertirse en el primer zurdo dominicano que supera las 100 victorias y laborar en 1,669 episodios por los que cobró US$61 millones.
Edinson Vólquez está en el campamento de los Rangers invitado fuera de roster tratando de convencer al equipo de que le queda pólvora. El barahonero forma parte de la lista que se ha operado más de una vez. Lo hizo a principio de junio de 2009 y volvió un año más tarde. A su vuelta pasó por seis clubes en los que tiró 1,119 capítulos hasta que en agosto de 2017 el codo “explotó”, pero en el trayecto le aportó US$42 millones a su cuenta. Los Rangers le dieron otra oportunidad en 2019, pero se lastimó y a los 36 años trata de demostrar que le queda en el tanque.
Iván Nova tuvo que hacerlo en 2014 mientras lanzaba con los Yankees. Desde su vuelta casi completa las 800 entradas entre los Mulos, Piratas y White Sox.
Un año más tarde, dentro de la finca newyorkina, tuvo que operarse Domingo Germán, cuando estaba a nivel de Clase A. En 2017 ya topó las Grandes Ligas y en 2019 ganó 18 partidos antes de ser suspendido por violencia doméstica.
Johnny Cueto lidiaba con problemas en 2019 cuando los médicos determinaron que lo mejor era operarse. Regresó a final del curso pasado y es una interrogante.