Vendedores comienzan a arrabalizar el Mercado Nuevo a días de su remozamiento

Vendedores de productos agropecuarios están volviendo a ocupar algunos espacios de la desarrabalizada avenida Duarte y Reyes Católicos, en los alrededores del Mercado Nuevo lo que motivó a los comerciantes organizados a demandar mayor vigilancia.

En la isleta que divide la avenida próxima al puente sobre la avenida Máximo Gómez, ya hay vendedores con racimos de guineos y otros productos en el espacio que fue recuperado, mientras que del lado de los Reyes Católicos, algunas de las llamadas guagüitas plataneras se estacionan a un lado ofertando sus productos.

En la parte norte de la Duarte, entre la avenida de Los Mártires y la Máximo Gómez, algunos vendedores han colocado pequeños puestos de víveres.

Miguel Minaya presidente de la Federación de Asociaciones de Comerciantes del Mercado Nuevo, alertó que de seguir la situación, el gran trabajo que han hecho será en vano, porque en menos de un mes se volvería a arrabalizar la zona.

Explicó que en principio la dirección de Espacios Públicos tenía la situación bajo control, pero al parecer hubo una tregua en Navidad y Año Nuevo que fue aprovechada por vendedores para ocupar parte de la avenida.

“Yo creo que el alcalde David Collado se ha casado con la gloria en adecentar el mercado, pero si no se pone vigilancia iríamos para atrás y eso sería un poco cuesta arriba, si no se le da seguimiento en 15 días vamos a volver para atrás”, dijo Minaya.

En un recorrido por el lugar no fueron vistos policías municipales, ni nacionales ni personal de la Dirección de Espacios Públicos como en días anteriores.

Informó que planteó a la Alcaldía la creación de una comisión que se encargue de vigilar constantemente las zonas recuperadas y que para ello tiene el apoyo total de la Federación que dirige.

Minaya dijo que ha sido un gran logro gracias al esfuerzo de varias instituciones que aportaron para que el mercado se vea en mejores condiciones que como estaba.

Destacó el aporte de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD), que donó dos bombas nuevas e hizo las estructuras de cemento. También el significativo aporte del padre Joselito, párroco de la zona, así como de las distintas juntas de vecinos y otras organizaciones.