La timidez: 5 verdades que pueden ayudar a superarla

En esta nueva entrega, quiero compartir algunas verdades que te pueden ayudar con esa molestosa timidez. Lo hago a la luz del conocimiento que es la herramienta perfecta para hacernos libres, «Conocer la verdad libera»

Si eres de las personas con timidez o conoces a alguien, validarás que la timidez, priva, hace sufrir, limita, destruye la autoestima y tiende a arruinar el mejor de los sueños, drenando la vida misma.

De repente, pudiera surgir la pregunta ¿Por qué hay personas tímidas?, la respuesta es que existen diferentes causas ligadas directamente a la personalidad y al ambiente que la refuerza, yo no pretendo presentarles los resultados de una encuesta ni de la más reciente investigación del tema, más bien quiero compartirles algunas verdades que en la praxis me han liberado tanto que entiendo puede serviles.

Cinco verdades que necesitamos asimilar:

1- La timidez es una expresión de inseguridad extravagante que resulta de poseer el conocimiento de las cosas y el temor de no hacerlo como se espera.

¿Recuerdas cuándo en el aula te sabias la respuesta de la pregunta del maestro y no te atrevías a levantar la mano?

2- La timidez es una cárcel de orgullo y vergüenza, que encierra al ser.

¿Has tenido la sensación de ahogo, cuando en un ambiente sabes lo que procede pero el sentirse inadecuado, superior o ridículo, te encierras en críticas internas de insatisfacción? «Ni lavas, ni prestas la batea»

3- La timidez es una actitud de acomodación que prefiere el aislamiento, la limitación y anulación, con tal de evitar el juicio que otros pudieran hacerse respecto a nosotros.

Cuando te intimidas ante las opiniones de otros respecto a ti, a tus palabras u obras, hasta experimentar el miedo literal, llevándote a huir y no afrontar las situaciones, hasta al punto de enfermarte.

4- La timidez es la reafirmación de una autoestima lastimada, que justifica las marcas recibidas en la vida.

¿Te has descubierto haciendo las cosas de la manera más mediocre que en tu niñez, adolescencia, juventud y adultez, otros afirmaron de ti y te lo llegaste a creer, renunciado a superar esas aseveraciones que decían de ti o peor aún escondiendo otras fortalezas que posees como defensa ante los rechazos, burlas o envidias, alrededor de ti?

5- La timidez puede ser el resultado de la negligencia, la testarudez e indisciplina, que roban la autoridad para el buen desempeño social.

Una gran verdad es que el orgullo permea tanto el ser arraigándose de manera tal que llegue a escuchar a alguien decir. «Los de nuestra sangre, no tienen que estudiar porque somos personas inteligentes para hacer dinero «. ¡Grave error…!

Así hay muchos que sus indisciplinas y actos arrogantes, le hacen sentirse empoderados en su contexto íntimo, pero a la hora de socializar carecen de desenvolvimiento y esto finalmente les hace sentir miserables.

¿Cómo puedes liberar estas verdades? Sencillo,, con un pequeño esfuerzo de humildad y actitud enseñable, escoge cuál o cuáles de estas verdades aplican a tu vida.

Al reconocerlo, entonces te animo a detenerte y ampliar la verdad a tu contexto.

Me explico: Toma lápiz y papel e identifica la verdad o las verdades que apliquen a tu caso y escríbelas.

Una vez hecho el escrito procede a responder a las siguientes preguntas:

  1. ¿Desde cuándo puedo recordar que esto ha afectado mi vida? ¿Quienes influenciaron en mí? (Válida el tiempo; suelta las opiniones de esas personas, escribiendo todo lo contrario de lo dijeron de ti)
  2. ¿De cuáles beneficios me he privado? (Que no, has disfrutado o logrado)
  3. ¿Cuáles actitudes en relación con esta verdad debo erradicar o modificar en mi vida? (Cómo quiero ser)
  4. ¿Puedo afrontar esta verdad por mí mismo o entiendo que necesito acompañamiento o ayuda? (Escribe qué puedes hacer por ti mismo o donde necesitas ayuda)
  5. ¿Cuáles cambios me propongo evidenciar en mi conducta como resultado de este ejercicio? (Conceptos y tiempos deseados)

Tengo la certeza que dar este pequeño paso, te ayudará a crecer y liberarte de la supresión de la timidez, te animo a emprender tu viaje a la libertad, en algún momento te darás cuenta de las fortalezas que posees.

Finalmente, te hago la recomendación de realizar los cambios de conducta poco a poco, no practiques la agresividad hacía ti mismo; si te das cuenta, que te da dificultad iniciar los cambios haz una inversión en tu vida y asístete de un profesional de la conducta, que te ayude de manera sistemática en un proceso de desensibilización, que te haga menos dolorosa la experiencia.

En el libro «Paradojas Yo Soy Así ¿y Tú?», dedico el capítulo cinco para hablar acerca de cómo fui libre de la timidez, una manera única y efectiva, disponible para quien se atreva a seguir el proceso; se lo recomiendo y le invito a considerarlo adquiriendo el libro.

Muchas veces nosotros mismos tenemos las llaves de las esposas que nos aprisionan, colgando como cadenas en nuestros cuellos, como denota el siguiente verso bíblico:

«Sacúdete del polvo; levántate y siéntate, Jerusalén; suelta las ataduras de tu cuello, cautiva hija de Sion.» Isaías 52:2

¡Lo menos que puedes hacer es intentarlo!

Cerca, Lejos y Siempre en la luz del Reino
Beris Castellanos