Líderes debatirán sobre el cambio climático

Naciones Unidas. Unos 60 líderes mundiales participarán hoy en la Cumbre del Clima organizada por la ONU con el fin de impulsar compromisos nuevos, concretos y urgentes contra el calentamiento global, en una reunión que tendrá al presidente estadounidense, Donald Trump, como gran ausente.
Los dirigentes llegan a la cita presionados por la calle tras las masivas movilizaciones protagonizadas el pasado viernes por jóvenes de todo el mundo, que muestran una creciente preocupación popular por la crisis climática.

La figura más mediática de ese movimiento juvenil, la sueca Greta Thunberg, llevará su mensaje directamente a los gobernantes, pues participará en la Cumbre por invitación de Naciones Unidas.

La organización y su jefe, António Guterres, llevan meses insistiendo en que esta debe ser una reunión distinta: alejada de los discursos y centrada en acciones concretas.

Para ello, ha apostado por un formato diferente, según el cual únicamente los líderes que lleguen a Nueva York con anuncios específicos, ya sea a escala nacional o dentro de coaliciones de países, podrán intervenir.

La participación, según el último programa, incluye a muchos pesos pesados de la escena internacional, incluidos la canciller alemana, Angela Merkel; el presidente francés, Emmanuel Macron; el indio, Narendra Modi; el turco, Recep Tayyip Erdogan; el primer ministro británico, Boris Johnson; o el italiano, Giuseppe Conte.

También intervendrá el presidente del Gobierno español en funciones, Pedro Sánchez, que presentará la Acción Climática para el Empleo, una iniciativa que España lidera junto a Perú.

China, el mayor emisor de CO2 del mundo, y Rusia, el cuarto tras EE.UU. y la India, participarán activamente en la Cumbre, aunque no estarán representados por sus presidentes. Entre los grandes emisores, por tanto, la gran ausencia es la de Estados Unidos, que bajo el Gobierno de Trump ha decidido abandonar el Acuerdo de París sobre clima y dar marcha atrás a muchos de sus compromisos. El magnate neoyorquino, es un escéptico del cambio climático.