El ministro Juan Ariel Jiménez se refiere a las fortalezas de la economía local, frente a posibles amenazas externas
El ministro de Economía, Planificación y Desarrollo, Juan Ariel Jiménez Núñez, aseguró ayer que el país tiene un déficit de cuenta corriente que oscila entre el uno y el 2% del Producto Interno Bruto (PIB), muy inferior al déficit de 6 y 7% que se veía en el pasado.
“Eso quiere decir que no somos tan vulnerables a lo que pasa en el exterior. Y ese déficit es financiado por la Inversión Extranjera Directa. Ese es uno de los elementos que muestran la fortaleza de la economía en cuanto a los fundamentos externos”, le dijo el funcionario al periódico elCaribe, en una entrevista en la sede del ministerio.
Explicó que normalmente cuando se analiza la vulnerabilidad de las economías hay que ver por cuáles aspectos se le pudiera afectar y cómo se está en ese ámbito. “Por ejemplo, cuando hablamos de comercio internacional el país tiene un déficit de cuenta corriente muy bajo que es completamente subsidiado por la Inversión Extranjera Directa”, dijo.
En la conversación indicó que el país ha ido disminuyendo significativamente el déficit fiscal, pasando de uno cercano al 6.5% del PIB -en el año 2012- a un déficit que se acerca al 2%.
Según lo expuesto por Juan Ariel, eso quiere decir que el país cada vez necesita menos recursos para financiar sus actividades gubernamentales, con lo cual el Gobierno se va haciendo menos vulnerable al efecto que tengan los mercados financieros.
“Siempre tendrá los organismos multilaterales. Hay un mercado doméstico financiero que va madurando y desarrollándose. En ese sentido, tenemos cada vez un gobierno menos vulnerable”, indicó, observado atentamente por sus colaboradores de la Dirección de Comunicaciones, mientras habla.
Los planteamientos del ministro de Economía son una respuesta a preguntas formuladas por este diario, relacionadas con la tensión y el panorama internacional, a propósito de la guerra comercial que libran Estados Unidos y China por una cuestión de aranceles, y la posibilidad de que se pueda producir una recesión mundial.
elCaribe le preguntó concretamente si el Gobierno dominicano está atento a esa situación y si eso pudiera terminar afectando a República Dominicana. “El crecimiento de la economía está en niveles máximos históricos y la inflación está en niveles mínimos históricos y por eso es que decimos que el país tiene fundamentos muy sólidos para poder enfrentar eventuales vaivenes en el ámbito internacional”, expresó el ministro de Economía.
El déficit en la cuenta corriente a la que se refiere Juan Ariel Jiménez se produce cuando el gasto en las importaciones de bienes y servicios en un país es superior a los ingresos generados por vía de las exportaciones.
A pesar de su optimismo, sustentando en el buen comportamiento de diversas variables que se miden en el país, dejó claro que República Dominicana -como toda economía pequeña y abierta- es sensible a los elementos y sucesos del mercado internacional y que por eso se le da constante seguimiento al devenir económico internacional.
Desde su óptica, en el caso en cuestión (de la posible recesión que le refirió este periódico) lo que se está avizorando es que, de continuar la escalada de lucha arancelaria entre Estados Unidos y China, podría darse un menor ritmo de crecimiento en el mundo, por pérdida de eficiencia en el comercio internacional.
“Básicamente, una de las cosas por las que el libre comercio es bueno e importante para la economía es porque permite a los países una mejor distribución de los recursos y cada país se va especializando en aquello en lo que tiene ventaja competitiva y comparativa”, apuntó.
Dijo que si se produce una escalada de los aranceles, tanto en EE.UU como en China, que son las economías de mayor peso en el mundo, se estaría perdiendo esa eficiencia y el ritmo de crecimiento estaría disminuyendo y eventualmente pudiera afectar a las economías como la dominicana. “Pero por el momento la economía con la que tenemos mayor vinculación, que es la estadounidense, está creciendo mucho y creando muchos empleos”, planteó Juan Ariel Jiménez.
Es economista formado en la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM), con maestría en Administración Pública en el Desarrollo Internacional (MPA/ID) por la Universidad de Harvard y ha ocupado cargos de alta responsabilidad en la administración pública. Hasta su nombramiento como ministro se desempeñaba como viceministro de Políticas de Desarrollo del Ministerio de la Presidencia. Se destacó, además, por su participación en espacios de discusión, entre ellos el Pacto Educativo, Política contra el Lavado de Activos y Ley de Alianzas Público-Privadas.
En otra parte del diálogo de ayer, Juan Ariel Jiménez planteó que en un eventual pacto fiscal, más que discutir una reforma puntual de los ingresos y gastos, hay que discutir el esquema institucional de la fiscalidad dominicana. “Y esa discusión siempre plantea elementos de corto, mediano y largo plazo. Muchas veces los de mediano y largo plazo son los más importantes”, expuso.
Juan Ariel Jiménez fue designado con el decreto 264-19, del 31 de julio pasado. Ha definido el ministerio a su cargo como un gran centro de pensamiento a lo interno del Gobierno para el desarrollo de políticas públicas efectivas.
Los temas ubicados en la gran agenda de prioridad
Desde el punto de vista de Juan Ariel, el Ministerio de Economía tiene que ser cercano, abierto y colaborativo. “Tenemos que ser más abiertos a la población, incluir la visión de otros sectores y del ciudadano común. Lo digo (en el caso particular de eso de ser abierto) porque eso está impactando nuestra línea de comunicación”, indicó.
Como parte de esa cercanía de la que habla el economista, el pasado día 22 de este mes sostuvo una interacción directa con los ciudadanos sobre los principales proyectos que diseña o ejecuta el Ministerio en su gestión. Lo hizo a través de las redes sociales.
Una de las prioridades del organismo ahora mismo es impulsar una agenda legislativa de proyectos de ley para el desarrollo económico y social, entre los que se encuentran los proyectos de ley Cualificaciones, Agua, Ordenamiento Territorial, Alianza Público-Privado y Sistema de Seguridad Social.