La situación que presenta desde hace varias semanas el sistema eléctrico parece empeorar conforme avanza el tiempo. Ayer, según una fuente creíble, se sumaron a la salida del sistema las plantas Macorís I y II, de 85 megas cada una.
Todo indica, según los datos obtenidos por elCaribe, que se dispararon por un fallo en el suministro de combustibles. Mientras eso pasa, siguen fuera la generadora CESPM III, de 100 megas y Haina TG, de 100 megas. Por el lado de las hidroeléctricas, la situación es poco prometedora y el intenso calor que se produce en el territorio nacional, le suma puntos negativos a ese panorama adverso. El sistema hidroeléctrico está aportando solo 30% de su capacidad y las energías renovables están en 33% de su capacidad.
Si se quiera sumar otros elementos negativos, hay que recordar que en la época de verano aumenta la demanda energética: Los niños están de vacaciones escolares, miran más muñequitos u otros programas en general y se mantienen más tiempo los abanicos y aires acondicionados funcionando en los hogares.
Los cortes energéticos no son exclusivos del Distrito Nacional y la provincia Santo Domingo. En la región del Cibao la situación es más o menos similar y en algunos casos peor. En Santiago, el desplome del servicio eléctrico, sumado al de agua potable generó protestas en comunidades diversas y en algunas localidades los afectados hicieron entrega de los contadores. La Empresa Distribuidora de Electricidad del Norte (Edenorte) informó que “como consecuencia del déficit general de energía eléctrica por baja generación que se produce en estos momentos, se ve en la necesidad de incrementar las suspensiones del servicio en su área de concesión”. Dijo que todos sus circuitos comenzaron a ser sometidos a cortes regulados.
Pasadas las 3:00 de la tarde del pasado lunes había 18 plantas disponibles, 21 con indisponibilidad parcial y 17 fuera. La cantidad de megas generados eran 2,410.28, con una potencia no servida de 268.13 MW y una escasa reserva caliente de 87.88 megas.
En una declaración pública hace dos días, la Empresa Distribuidora de Electricidad del Norte (Edenorte), cuya concesión es encargada de suplir de energía eléctrica a las 14 provincias del Cibao, dijo que todos sus circuitos comenzaron a ser sometidos a “cortes regulados”, en función de la disponibilidad de potencia en esa zona de República Dominicana.
Edenorte, por vía del documento que la reprogramación temporal del servicio que ofrece, se lleva a cabo en todos sus circuitos.
Un problema de un lado acaba arrastrando a otros
Cuando se producen cortes energéticos, sean programados o no por el suplidor, esa situación acaba afectando otros sectores. Y una parte de ellos son, por ejemplo, los colmados. “Te puedo decir que estamos racionando la compra de embutidos. Si hay un apagón largo y se rompe la cadena de frío, la posibilidad de que se nos dañen esos productos aumenta”, le dice a elCaribe un dependiente de un colmado ubicado en el sector Los Praditos, de la capital.