El PLD es el gran beneficiado por este sistema, con 28 de 32 senadores
Más allá de lo democrático o no que sea, el denominado voto de arrastre de los diputados a los senadores se ha convertido en una guerra de estrategia política en la que cada partido se apoya para alcanzar mayor cantidad de senadores y diputados en el 2020.
El Partido Revolucionario Moderno (PRM) ha logrado nuclear un bloque de 18 de las 27 fuerzas políticas reconocidas que reclaman a la Junta Central Electoral que se vote con boletas separadas entre diputados y senadores, y no se les computen los votos de los primeros a los segundos.
La aplicación de un cuarto nivel de elección es otro dolor de cabeza más para la Junta Central Electoral, que lanzó el grito de alarma por el voto preferencial para regidores y vocales de distritos municipales, que implica elevar de 164 a 450 tipos de boletas electorales para 158 alcaldes, 234 directores de distritos municipales, 1,164 regidores y 750 vocales.
Esto tendría una solución con la aplicación del voto automatizado en el 2020, que tendrá que pasar la gran prueba de fuego de las primarias del 6 de octubre.
Al PRM y a las demás organizaciones les conviene que haya una separación de todos los cargos, porque así el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) la tendrá más difícil frente a líderes locales que pueden granjearse el apoyo con menos nivel de inversión, pues los candidatos oficialistas estarían más dispersos, en lugar de estar en una sola boleta en la que se echen los votos morados comprometidos con el partido y el Estado.
Aunque la posición institucional del PLD ante la audiencia del pasado jueves en la Junta Central Electoral fue de apoyo a que se mantenga el sistema actual de elección de una sola boleta congresual, hay que resaltar que en esa organización hay dos corrientes políticas enfrentadas.
La división del PLD amenaza también con reducirle senadores y diputados, pues los danilistas solo votarían por los candidatos de su línea política, algo similar a lo que harían los leonelistas.
El PLD tiene 26 senadores, y los aliados Amable Aristy, (PLR) La Altagracia; Félix Vásquez (PRD) Sánchez Ramírez. Pedro Alegría, del aliado Bloque Institucional Social Demócrata (Bis), fue electo senador de San José de Ocoa separado del PLD.
El PRM tiene dos: José Ignacio Paliza, de Puerto Plata, y Santiago Zorrilla, de El Seibo. El Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) tiene al senador de San Pedro de Macorís, José Hazim Frappier.
En la Cámara de Diputados el PLD tiene 106 de 190 diputados. El total de la votación en el nivel congresual que alcanzó el PLD fue de 1,794,325 para un 41.79%.
El PRM logró 877,101 votos, para un 20.43%.
Mientras que el Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) alcanzó 393,125, para un 9.16%.
El Partido Revolucionario Dominicano (PRD) obtuvo 336,201 para un 7.83%.
A partir de las elecciones municipales del 17 de febrero del 2020 no habrá arrastre sino voto preferencial de regidores y directores de distritos municipales. El PLD alcanzó 75 alcaldes con 1,582,279 votos para un 35.76% en el nivel municipal en las elecciones del 2016.
El PRM logró 30 alcaldes con 1,083,039, para un 24.48% de votos municipales.
El PRD ganó 30 alcaldes con 346,769 votos para un 7.84%. El PRSC obtuvo 14 alcaldes con 538,565 votos para un 12.17%.
El politólogo chileno Daniel Zovatto, director de IDEA Internacional para América Latina y el Caribe, expresó que el artículo 208 de la Constitución establece las características del voto, que es la de ser directo. “Constituye un nuevo momento que deja afortunadamente esta mala interpretación y esta mala práctica jurídica, que aunque era legal era una aberración, lo que ustedes llaman en República Dominicana el efecto arrastre que el voto de los diputados tenía respecto de los senadores”, indicó en el programa Líderes.
Sostuvo que está mal llamado el arrastre, porque es cuando la elección del presidente se hace de manera concurrente, simultáneamente con la del Congreso, pero lo que se ha venido dando en el país es un voto “rebote” hacia el senador cuando se vota solamente por el diputado.
Zovatto opinó que la eliminación de ese tipo de votación es una interpretación jurídica coherente, porque cada nivel de elección debe ser individual.
Consideró que el denominado “arrastre” es una aberración porque para elegir al diputado el voto es directo pero para elegir al senador podría ser indirecto.
Otra de las ventajas que observa es que el elector tiene la opción de elegir todos los candidatos de manera separada de un mismo partido, o dividir la votación por diferentes partidos en cada nivel de elección.
“Lo que tendríamos es un mayor nivel de control porque claramente una escogencia que divida sus cuatro niveles de acuerdo con las preferencias, generaría diferentes mayorías que podrían traer como consecuencia en el sistema político un mayor nivel de control intrapoderes y entre poderes”, dijo.
José Ramón Fadul (Monchy), delegado del PLD ante la Junta Central Electoral afirmó que la Ley del Régimen Electoral no deroga la Ley No. 157-13 que establece el Voto Preferencial, por lo que dicha legislación mantiene toda su vigencia.
La forma de elección de los diputados y senadores ha sido en una sola boleta electoral, por lo que se puede votar por el diputado de su preferencia dentro de su circunscripción pero el voto también se suma al candidato a senador de ese partido que encabeza esa boleta. Lo que pide el PRM es que se separen. El artículo 92 de la Ley Orgánica 15-19 de Régimen Electoral establece la clasificación de las elecciones y en su numeral cinco dice: “Nivel de Elecciones. Se denominará nivel de elecciones el que contienen candidaturas indivisibles o no fraccionables en sí mismas”. El artículo 104 referente a la conformación, en su párrafo IV expresa que a los candidatos a senador se les computarán todos los votos obtenidos por el partido en la provincia.