Puerto Príncipe.- Jean-Michel Lapin asumió de forma interina este jueves como primer ministro de Haití, después de que los diputados destituyeran el lunes a Jean Henry Ceant, tras aprobar una moción de censura en su contra por la falta de respuesta al agravamiento de la crisis económica.
Lapin asumió el cargo durante un consejo de ministros celebrado en la sede del Palacio Nacional y encabezado por el presidente del país, Jovenel Moise, quien dijo que el hasta ahora responsable de Educación estará al frente del Gobierno de forma interina mientras se realizan consultas para nombrar a un primer ministro.
Moise agradeció a Lapin que asumiera el cargo “en un momento especial, donde tenemos muchos desafíos”. Además, el presidente de Haití, el país más pobre de América, pidió la colaboración “de todos” para que el periodo de transición “pase bien”, y, posteriormente, en Twitter, dijo que nombró un primer ministro interino “con el fin de garantizar la continuidad del Estado”.
Por su parte Lapin prometió que trabajará “por la paz y la estabilidad” de Haití, escenarios el mes pasados de violentas protestas en reclamo de la dimisión de Moise, y reconoció que el país vive “un momento importante donde el pueblo espera mucho”.
“Vamos a trabajar”, subrayó Lapin, quien se hará cargo del Gobierno a la espera de que Moise nombre a un nuevo primer ministro, que deberá ser confirmado por el Congreso Nacional (bicameral), en sustitución de Ceant, quien tras conocer dicho nombramiento entregó hoy su renuncia a Moise.
La Cámara de Diputados destituyó el lunes a Ceant después de aprobar una moción de censura en su contra por la falta de respuesta a la precaria situación económica del país.
Los congresistas destituyeron a Ceant en una sesión de interpelación en la que no hubo debate, ya que hasta el entonces primer ministro se encontraba a esa misma hora en el Senado para ser sometido a un proceso similar por un caso que involucra a siete extranjeros detenidos el mes pasado con armas automáticas en medio de violentas protestas, y que fueron sacados del país cuatro días después en circunstancias aún no esclarecidas.
Los senadores, sin embargo, no pudieron reunir el quórum necesario para realizar la interpelación, que aplazaron para este miércoles, pero que finalmente tampoco realizaron. Ceant tomó posesión de su cargo en septiembre pasado cuando sustituyó a Jack Guy Lafontant, quien renunció en medio de violentas protestas por el costo de los combustibles.
Haití atraviesa por una profunda crisis económica y política agravada tras las masivas y violentas protestas de dos semanas que se iniciaron el pasado 7 de febrero, el mismo día en el que Moise cumplió dos años en el cargo.
En dichas protestas, convocadas por el Sector Democrático y Popular, una de las facciones más radicales de la oposición, murieron 26 personas, de acuerdo con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), si bien la Policía no ha ofrecido datos sobre el número de víctimas.
En sus protestas, los manifestantes exigen justicia en las supuestas irregularidades en el programa Petrocaribe, a través del cual Venezuela suministra petróleo a este país a precios blandos. Una auditoría reveló irregularidades entre 2008 y 2016 en este programa, e involucra a 15 exministros y actuales funcionarios en este caso, así como a una empresa que dirigía Moise antes de ser presidente.
La situación haitiana se agravó en los últimos meses en un contexto económico difícil, con una fuerte depreciación del gourde, la moneda oficial, una elevada inflación, a lo que se ha añadido una crisis de electricidad derivada de la escasez de gasolina.
Además, el Gobierno no logró aprobar su presupuesto para este año, de 1.650 millones de dólares, el cual fue rechazado en enero por la Cámara de Diputados tras argumentar que no satisface a la Cámara, agravando aún más la crisis económica.
A esto se agrega el descontento de la población con el presidente Moise, de 50 años, un empresario del sector banano que llegó al cargo sin experiencia política, y cuya renuncia es reclamada insistentemente por un sector de la oposición.
De hecho, los sectores de la oposición que reclaman la salida de Moise del poder, aseguran que el Gobierno utiliza el proceso llevado a cabo por los diputados en contra de Ceant para desviar la atención del país en torno a la crisis económica y social y anunciaron nuevas protestas el 29 de marzo venidero.