El senador José Paliza calificó lo ocurrido como un tema grave y el presidente Medina le reiteró a la magistrada que tenía derecho a guardar silencio, pero esta decidió responde
El procurador General de la República, Jean Rodríguez, caldeó el proceso de evaluación de jueces que quieren repetir en la Suprema Corte de Justicia al tomar el turno la magistrada Miriam Germán Brito.
Al tomar la palabra como miembro del Consejo Nacional de la Magistratura (CNM), el procurador general leyó una comunicación anónima en la que acusaban a la magistrada de tener encuentros privados con uno de los imputados de los sobornos de Odebrecht en diferentes lugares.
La comunicación advierte a los miembros del Consejo sobre la posibilidad de ratificar a la jueza en la Suprema.
La jueza respondió diciendo al procurador que “su servicio de inteligencia” debió decirle que no niega que tenga una amistad con Víctor Díaz Rúa, y que se reunió con abogados de Conrado Pittaluga para entregarle libros porque son amigos.
“Yo no ando buscando chantajistas para que digan nada de nadie”, dijo la magistrada, además expresó que nada de lo dicho por el procurador se corresponde con la realidad.
“Si el procurador con su servicio de inteligencia, tenía todas esas informaciones cuando yo subí a la medida de coerción debió recusarme y sencillamente subí ahí porque decidí que era muy cómodo para alguien que no quisiera un juez ir por ahí poniendo un twitter y diciendo lo que le diera su bendita gana. Así le permitirían a cualquiera poner el juez que le diera su gana”.
Germán Brito agregó: “En cuanto a la amistad por Víctor Díaz, la mantengo. Me ha tratado con un respeto extraordinario. Él me visita, no tan frecuente, y hemos coincidido en lugares, no tan frecuentes”.
El senador José Paliza calificó lo ocurrido como un tema grave y el presidente Danilo Medina le reiteró a la jueza que tenía derecho a guardar silencio, aunque la magistrada decidió responder.
Josefa Castillo, quien también es miembro del Consejo, dijo que lo ocurrido es un acto irresponsable porque no se puede utilizar el anonimato para hacer declaraciones irresponsables. Dijo que esas declaraciones fueron premeditadas y con alevosía.
El procurador general también leyó una comunicación de un juez que acusa a la magistrada Germán de pedirle en reiteradas ocasiones que se resolviera el caso del sentenciado narcotraficante Winston Rizik.
Luego del tranque, los miembros del Consejo tomaron una pausa, pero antes de retirarse la magistrada Germán le dijo al procurador que si las cosas fueran de doble vía, en el escenario “también hablaríamos de usted”.