Señala dificultades del agua debe replantear la terminación y construcción de nuevas presas
Por Teodoro Tejada
La sequía es un fenómeno natural producido por periodo largos de ausencia de precipitaciones, donde un país o región, no cuenta con agua suficiente que provea el consumo para los humanos, animales y en la agricultura de regadío.
En el país, si bien es cierto que tiene época de gran sequía, también hay que decir que tenemos temporadas de muchas lluvias y por carecer de sistema de almacenamientos de las aguas caídas de lluvia, de planes concretos y efectivos que garanticen una segura producción y reserva del preciado líquido, la sequía se acentúa, pasando de un fenómeno natural a desastre natural, ya que la sequía es funesta y negativa para estos pueblos en desarrollo.
El cambio climático, que cada día de manera sostenida impacta más al planeta, llegando a producir desastres naturales, en detrimento de los pueblos más desposeído, por su incapacidad de resistir los embates cuando ocurren los mismos, que resulta prácticamente imposible buscar alternativas, antes y después de producirse el daño, llegando a provocar vulnerabilidad económica y de vida. Es que la ausencia de agua provoca grandes trastornos para la humanidad, ya que en muchos países del hemisferio la sequía ha producido muchas muertes de personas, estas calamidades se presentan también en la agricultura, ganadería, en la industria, en fin, en todo lo que tiene ver con lo existencial.
Cada día es más visible, las perturbaciones que producen la sequía, en países como la república dominicana, de economía vulnerables, donde la desigualdad económica frena el desarrollo, por lo que es necesario formular políticas públicas que dinamicen la actividad económica que estimulen el crecimiento de los más desposeídos, como son los hombres de campo, que ven como sus producciones agrícolas y animales mueren por falta de agua.
A los finales de junio del pasado año 2018, la sequía afecta de manera drástica en la agricultura y la ganadería, al dejar de sembrar aproximadamente 120 mil hectáreas de arroz y otros productos por la carencia de agua, donde la zona más afectadas fueron las provincias Elías Piña y San Juan de la Maguana, donde el 80% de los terrenos se siembra de arroz anualmente, pero por la falta de agua, obligo a los agricultores a suspender la siembra para el cultivo del cereal, pero lo mismo sucedió en la Línea Noroeste, con la siembra de guineo, arroz y otros productos del agro, en la Región Este , grandes productores de cítricos y otros cultivos, así como la ganadería, la falta del preciado líquido, arruino a esos pequeños y grandes productores.
El Ing. Juan Francisco Caraballo, Director Ejecutivo del Tabaco (Intabaco), informo que debido a la prolongada sequía solo se sembraron 77,500 tareas de tabaco de las 119,000 tareas programadas para el periodo 2018 – 2019, lo que significó que se sembró el 65% de los planificado, por lo que se dejó de sembrar, 41,500 tareas de tabaco de lo que se estimó.
La crisis del agua ha llevado a las autoridades del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos a restringir las nuevas siembras agrícolas ante el bajo nivel de las represas. Fuente: (Diario Libre, 12 de febrero 2019, bajo la firma de Narciso Pérez).
Hay que destacar el buen trabajo desarrollado al frente del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI), el Ing. Olgo Fernández, pero la falta de recursos económicos, ha impedido enfrentar con mayor firmeza estas dificultades de la sequía, de todos conocidos.
Es que no se puede continuar perdiendo el tiempo y cada año es más grave el problema de falta de lluvia a nivel nacional y lo peor que la que cae se pierde en más de un 70%.
Una publicación del matutino Hoy, de fecha 13 de septiembre del año 2018, bajo la firma de los Periodista, Arismendi Lora y Leonora Ramírez, con el título: “En RD 70% agua se desaprovecha por falta de presas”,
dice textualmente” El 70% del agua que cae en el territorio nacional es desaprovechada por la falta de depósitos reguladores, o presas, lo que impacta negativamente en los peores períodos de sequía, por lo que se requiere la construcción de nueve embalses en un período de 20 años, con una inversión aproximada de RD$96,000 millones.
Con esas infraestructuras podría utilizarse mejor la disponibilidad del agua del país, estimada en 34,000 millones de metros cúbicos al año, en promedio. Declaraciones dada por los principales funcionarios del sector agua, al participar el día anterior en el Almuerzo del Grupo de Comunicaciones Corripio, además destacaron la necesidad que tienes el sector agua de que se le incrementen los recursos económicos que asignados en el presupuesto nacional con el objetivo hacerle frente al deficiente sistema de almacenamiento del preciado líquido en el país y así amortiguar los prolongados de los períodos de sequía.
El XVII Encuentro de Dirigentes del Sector Agropecuario convocado por la Junta Agroempresarial Dominicana (JAD), que reunió a líderes agropecuarios, en Punta Cana con el tema: “Recurso del Agua en República Dominicana”, celebrado desde el miércoles 7 de septiembre al viernes 9 del año 2016.
Este importante evento concluyó con la identificación de los once desafíos más relevantes que debe enfrentar el país para garantizar la disponibilidad del agua, para los sectores productivos y de consumo humano.
En la actividad al pronunciar su discurso en ese entonces presidente ejecutivo de la (JAD), hoy Ministro de Agricultura Ing. Osmar Benítez, enfatizo que ese acostumbrado encuentro entre agricultores, ganaderos y empresarios representaba el 80% de la producción autosuficiente alimentaria del país.
Y agrego “Estamos reunidos para analizar políticas públicas, reflexionar sobre la innovación tecnológica, la infraestructura rural, el préstamo agropecuario, la asociatividad y otros”.
Es urgente trabajar para combatir este grave mal que nos ataca a todos, ya que las causas para enfrentar de raíz estas crisis, ya están debidamente identificadas.
El cambio climático es el mayor reto que tiene el planeta, por sus efectos devastadores para la humanidad, que se ha constituido en una verdadera amenaza medioambiental para el desarrollo de la vida de los pueblos, principalmente en los más desposeídos.
La deforestación de las montañas, hay que combatirla con un verdadero plan del Gobierno para detenerla, con acción contundente, como la anunciada por el Ministro de Medio Ambiente, Ing. Ángel Estévez, con personal calificado y dotado de las herramientas tecnológicas como el uso del Drones para la ubicación de talas de árboles en el bosque, y aplicarle un riguroso régimen de consecuencia a la Ley No. 64-00, Sobre Medio Ambiente y Recursos Naturales, por lo que no se debe es seguir creando comisiones estériles que no hacen nada para acabar con estas deforestaciones, es que no hacemos nada en un plan nacional de reforestación, que según dice el gobierno, se está realizando, si vamos a seguir permitiendo que manos desaprensivas siguen depredando nuestras montañas para usufructo de ningún sector.
La única forma de producir agua es conservando nuestras cuencas, evitando la deforestación, al mismo tiempo reforestarlas para garantizar mayores precipitaciones.
Se hace necesario una adecuada política de estado para la canalización y adecuación de los causes de los ríos y arroyos.
Las cuencas hidrográficas son las áreas sobre las cuales el agua fluye de forma natural en su trayectoria hacia un cuerpo de agua frecuente, como corrientes de agua, ríos, acuíferos o lagos, aplicando un correcto y a tiempo un control de la erosión y de la escorrentía.
Para combatir la sequía que anualmente se presenta en la República Dominicana, es necesario la continuación de la Presa de Monte Grande en el Sur, la cual está en su etapa final, que estará para mediado de año su terminación e acuerdo al Ing. Olgo Fernández, Director General del Indrhi, una persona que ha dado muestra de eficiencia y honestidad frente a la institución que dirige y al mismo tiempo en la ejecución de esta emblemática obra de Infraestructura Hidráulica como es la presa de Monte Grande, que lo importante no es festinar su terminación, sino concluirla en su totalidad y bien.
También construir de inmediato cinco grandes presas: Guaigüí en La Vega, Chavón en La Romana, Boca de Los Ríos en Santiago Rodríguez, Amina en Mao y la de Guayubin, Montecristi, las cuales solucionarían los problemas en zonas vulnerables a sequías e inundaciones por fuertes lluvias.
Es que se hace imprescindible construir más presas y reservorios en el país para poder almacenar el agua en tiempo de lluvias, pues es alarmante que del agua de lluvias que cae en el país el 82 por ciento se va al mar, y que solo el 17% de esas precipitaciones son almacenadas en las presas existentes.
Reiteramos que todos los años el país enfrenta una demanda mayor de agua de los sectores productivos y grandes quejas por la sequía, pero no hacemos nada para resolverlo.
Hay que subrayar que el 70% de los acueductos del país se abastecen de las aguas de ríos y pozos, y de esta producción de agua el 30% se dedica a la agricultura, ya que el 82% de las tuberías del Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados (Inapa) pasa por calles y carreteras del país, lo que agudiza más la falta del líquido para el consumo humano.