Iglesia Católica afirma cotidianidad está llena de vicios, trampas y engaños a la juventud

Santiago.-La Iglesia Católica de Santiago, dijo ayer que la cotidianidad social del país está llena de vicios, trampas y engaños a la que conduce a un sector importante de la juventud, secuestrándole el presente y haciendo de ellos veletas que van hacia donde el viento de la destrucción los lleve.

Sin embargo, Camino en su editorial de esta fecha señala que los que participaron de la Jornada con el Papa en Panamá, ahora tienen el gran compromiso de trabajar con ellos en los diferentes ambientes donde viven, para erradicar la violencia que sufren, generando desaso­siego en su familia y la sociedad.

“Trabajar para ayudarles a cambiar los días grises por un porvenir hermoso, porque estos jóvenes, al perder el rumbo de su vida, hoy padecen las consecuencias de una degra­da­ción que los vuelve ancianos maltratados cuando apenas comienzan a contar sus años, por lo que hay que caminar con nuestros jóvenes”, dijo.

Igualmente, afirma que  el sector público y privado tienen que brindarles oportunidades de trabajo, por­que en la medida en que los muchachos están ocupados en actividades productivas, irán desapareciendo tantos signos de muerte en la sociedad dominicana.

Dijo Camino que la violencia y la inseguridad ciudadana que sufrimos, y que no es asunto de percepción, disminuirán considerablemente, porque hemos visto que en la ma­yoría de crímenes y atracos que ocurren en el país, están involucrados jóvenes.

”Los jóvenes dominicanos que participaron en la Jornada Mundial de la Juventud, Panamá 2019, ya están con nosotros y la experiencia vivida los marcará para siempre, porque vienen llenos de optimismo y esperanza.

Entiende que comprendieron el mensaje que el Papa Francisco les transmitió y al llegar a la tierra que los vio nacer comenzarán a ver otra realidad en sus compañeros de generación, que andan perdidos por otras vías.

“Porque como ha dicho el Papa Francisco en Panamá, qué fácil resulta criticar a los jóvenes, y pasar el tiempo murmurando si les privamos de oportunidades laborales, educativas y comunita­rias, desde donde agarrarse y soñar el futuro en un mundo que no está dando raíces ni cimientos a los jóvenes”, concluyo Camino.