Mañana, en la arena del emblemático hotel MGM de la monumental ciudad de Las Vegas, Nevada, Manny Pacquiao volverá al cuadrilátero para poner en disputa su corona mundial del peso welter (147 libras).
El veterano peleador filipino, que recientemente cumplió 40 años de edad, enfrentará al estadounidense Adrien Broner quien ha sido campeón del mundo en cuatro categorías diferentes.
Su combate con Broner reviste “capital importancia”, según analistas.
Dicen que Pacquiao está en la “necesidad” de salir airoso ante un rival de mucho peligro y que aspira a volver a ser campéón del mundo.
Hará la primera defensa del cinturón welter que tiene el aval de la Asociación mundial de Boxeo (AMB).
En su anterior combate se alzó con esa corona al noquear al destronado monarca de las 147 libras, el argentino Lucas Mattysse.
Los expertos sostienen que este pleito es “necesario”. Pero, agregan, necesario que lo gane.
Una victoria clara de Pacquiao le abrirían nuevamente las puertas para otro enfrentamiento con el estadounidense Floyd Mayweather Jr.
El dos de mayo de 2015, en pelea realizada en el hotel MGM de Las Vegas, Nevada, Mayweather derrotó (con relativa facilidad) al felipino.
Pacquiao, un exdiputado al congreso de Filipinas (y actual senador), ha declarado que para su con Broner ha hecho “una preparación magnífica”.
Y agregó que está listo para salir victorioso, ya sea por nocaut o decisión.
Y si Pacquiao logra derrotar, en forma contundente, a Broner, ¿llamará a Mayweaher para la anhelada revancha?.
La respuesta la tendrá el sábado el propio Pacquiao quien presenta una foja profesional de 60-7-2 con 39 victorias por nocaut y ha sido el único boxeador de la historia ganador de ocho coronas mundiales en otras tantas divisiones (desde la del peso mosca hasta la mediano junior).