Pese a plantón del presidente Medina, inician construcción hotel área Monumental Santiago

La obra tiene una inversión supera los mil millones de pesos

La internacional firma hotelera Marriott dejó este martes en esta ciudad iniciado los trabajos de construcción de un hotel de 11 niveles, con una inversión que supera los mil millones de pesos.

La edificación estará ubicada en la calle Del Sol, en los alrededores del Monumento a los Héroes de la Restauración, donde tuvo lugar el acto simbólico.

En la ceremonia, Freddy Fernández, propulsor del proyecto, aseguró que el AC Marriott Santiago, como es denominado, ha sido el sueño concebido en tantas noches de desvelos y la meta que concentra el fruto de años de empeño.

El empresario, fundador de Ecco Outsourcing Group, también se mostró confiado en que el proyecto sea una pieza clave en las estadísticas del plan gubernamental de atraer más turistas al país.

Fernández resaltó que en el desarrollo de la obra trabajarán 400 personas y unas 15 empresas fungirán como suplidoras de la misma.

En el acto, el ingeniero a cargo del proyecto, Jean Luis Bueno Gómez, informó que AC Marriott Santiago será un hotel elegante con un diseño armonioso y moderno.

Además, los ejecutivos de GVA, firma responsable del diseño, expusieron que las 130 habitaciones del AC Marriott Santiago tendrán visuales a la ciudad y las áreas públicas brindarán un nuevo espacio de entretenimiento y amenidades.

Indicaron que adicionalmente el salón de eventos permitirá celebraciones en un espacio interior-exterior, complementando al restaurante y la terraza como lugares de esparcimiento. A esto se suma el Roof Top con una hermosa piscina de cara a la ciudad.

De acuerdo al arquitecto Carlos Aguilar, el hotel busca transformar la experiencia del huésped, quien, en vez de contar con un lugar para dormir, se sentirá en un oasis en el mismo centro de la Ciudad Corazón.

Julio Almonte, viceministro de Turismo, alabó el proyecto presentado y relató las ventajas que el turismo reporta a la economía del país.

El acto fue bendecido por el sacerdote católico Jeremía Lynch.