TEODORO TEJADA
Ex – Presidente de Codia
En el acto de la presentación de un millón 500 mil firmas de apoyo a las aspiraciones de volver a la primera magistratura de la República, el presidente del Partido de la Liberación Dominicana Dr. Leonel Fernández, y tres veces presidente constitucional, ha demostrado que no está empeñado en volver al solio por un simple capricho, sino para seguir aportando al desarrollo y crecimiento de su patria.
Es importante destacar el gran respaldo de los militantes dentro de su Partido, de tal suerte, que en una primaria cerrada donde sólo votemos los miembros del PLD, el presidente Fernández, ganaría con más del 60% frente a cualquier otro candidato en el más amplio sentido; esto debido al poco rechazo al Dr. Leonel Fernández. En unas primarias abiertas, se alzaría con el triunfo en más de un 70% fruto de su certificada popularidad extrapartidaria.
Resalta el importante aspecto de que tiene pleno derecho a sus aspiraciones, ya que no posee ningún impedimento constitucional. En ese orden, el presidente Fernández tomó el camino correcto de aferrarse al respeto a la Constitución, demostrando que como ciudadano tiene que honrar la carta magna, pues es ley de leyes y es un imperativo obedecerla.
Como pasado primer mandatario del país, es el mejor valorado en sus tres periodos de gobierno, exhibiendo logros en un crecimiento económico sostenido; aún en su segundo mandato, donde tuvo que gobernar en la peor crisis financiera mundial de 2007; no obstante, con las mismas autoridades que hoy dirigen el Banco Central dominicano, mantuvo una reducción de la tasa del dólar al pasar de mediados de agosto del 2004, de 52 pesos dominicanos por un dólar a 39.40 el 17 de agosto del 2012, lo que produjo una real estabilidad de la moneda nacional con relación al dólar estadounidense.
Es necesario recordar que en los gobiernos del PLD que encabezó el Dr. Fernández, sin dudas, el más grande líder que ha tenido nuestra querida Nación en toda su historia, desde su primer periodo del 1996-2000, de inmediato inició una agresiva y activa política exterior sacando al país del aislamiento en que se encontraba por décadas, colocándolo en un sitial importante en el centro de los procesos de integración regional, que se llevaban a cabo en esos momentos, con reales aperturas de mercados y globalización.
Nunca hubo un avance tan consolidado institucionalmente del pueblo dominicano. Se crearon las leyes para un país moderno y de respeto, basta citar la Reforma de la Hacienda Pública; La ley 494-06 De Organización de la Secretaría de Hacienda (hoy ministerio); la ley 5-07 que crea el Sistema Integrado de Administración Financiera del Estado; la ley 423-06 Orgánica de Presupuesto del Sector Publico; ley 567-05 De Tesorería Nacional; ley 6-06 De Crédito Público; ley 126-01 Mediante la cual se crea la Dirección General de Contabilidad Gubernamental y la ley 10-07 De la Contraloría General de la República y del Control Interno, así como la ley de Compras y Contrataciones Públicas No. 340-06, con Modificaciones de la Ley No. 449-06 y su Reglamento de Aplicación en ese momento el No. 490-07, la más idónea de las normativas de participación democrática y transparente jamás tenida por los proveedores del Estado.
Otra no memos importante fue la Ley No. 176-07 del Distrito Nacional y los Municipios, del 17 de julio del 2007.
Hay que resaltar con letras especiales la redacción y la promulgación de la Constitución de la República del 26 de enero del 2010, la más avanzada y democrática que jamás habíamos tenido, después de la del 1963.
En lo referente a la seguridad ciudadana, se crearon programas específicos como Barrio Seguro que beneficiaron la población logrando no solo reducir la delincuencia, sino que también cambió la percepción de la gente sobre los policías, llegando a lograr lo que parecía muy difícil, como lo fue que la policía trabajara unida a las instituciones comunitarias.
El presidente Leonel en el área de Medio Ambiente, fue un gran defensor de los recursos naturales; Se crearon leyes, dictaron decretos y normas para los planes de reforestación, controles de la desforestación, canalización, limpieza de cauces de ríos y arroyos, como elementos indispensables ante los efectos del cambio climático, y un mejor amortiguamiento de los efectos de los fenómenos naturales que, de no tenerse acciones de políticas públicas para su mitigación, los mismos se convierten en desastres naturales.
El Dr. Fernández como propulsor del desarrollo sostenido de la tecnología de la información y las comunicaciones, dedicó grandes esfuerzos para equipar las escuelas públicas con laboratorios de informática. Creó el Instituto Tecnológico de Las Américas (ITLA) entidad técnica de estudios superiores, especializada en educación tecnológica, la cual es merecedora del reconocimiento de la población por el prestigio y calidad de sus servicios.
En materia de construcciones de obras públicas, el presidente Fernández se acercó a lo sublime, a lo inmensamente grande, a lo que sobrecoge, pues emprendió el más vasto plan de construcciones de túneles, elevados, bulevares, pasos a desnivel, automatización de los peajes en las carreteras, un verdadero plan nacional de asfaltados de carreteras, calles y caminos vecinales, presas, acueductos, canales de riego, escuelas, hospitales, circunvalaciones, red vial, grandes urbanizaciones con todos sus servicios, ejemplo de esto la transformación urbana del Barrio de Villa Juana, así como apartamentos, Torres, viviendas e instalaciones deportivas a nivel nacional y su obra cumbre el Metro de Santo Domingo, principal medio de transporte masivo y a costo mínimo del pueblo dominicano.
El Dr. Fernández, al hacer uso de la palabra en presencia de más de 20 mil personas que asistieron a ese gran evento en La Arena del Cibao de la Ciudad de Santiago de los 30 Caballeros, dijo claramente, que no se trataba de 1 millón 500 mil de las firmas que se proyectaron captar, sino que los equipos que trabajan en el empadronamiento excedieron las estimadas y que estas sobrepasaban el 1 millón 586 mil, y seguimos contando. Es que, sin lugar a dudas, el Dr. Fernández es un fenómeno de masas muy querido por su pueblo dado la gran labor realizadas en sus respectivos gobiernos, y que las verdades de sus ejecutorias y el sol, no se pueden tapar con un dedo.
El retorno del Leonel Fernández a dirigir los destinos de la nación, se hace imprescindible para continuar con un desarrollo sostenible, en base a una estabilidad de nuestra moneda, que en los últimos tiempos se ha ido despreciando, por lo que los humildes hombres y mujeres del pueblo dominicano, necesitan de un equilibrio económico, que les permita crecer, pero con un poder adquisitivo que nos beneficie a todos, no solo a los que más pueden y eso, el único que lo garantiza, es el presidente Leonel Fernández.
En tal sentido, lo que prometió en esa actividad, de llegar a la presidencia en el 2020, confirma que el León está en las calles y que no hay fuerza humana que lo detenga, porque si lo promete, es porque ya tiene los cabos atados para su realización, por lo tanto, esas obras prometidas tales como: El tren de carga y pasajeros Juan Pablo Duarte que iniciará desde el Puerto Caucedo cruzando por Bonao, La Vega, Santiago, Puerto Plata y enlazará otras provincias del Cibao, serán construidas lo que desde ya se asegura es que el progreso no se detendrá.
Leonel Fernández con su visión de progreso es partidario de un pacto social para disminuir la pobreza, poniendo énfasis en una significativa inversión en el gasto social, así como en los sectores de salud, educación básica e inicial y continuando con sus grandes aportes a la educación superior y a la ampliación de las aulas y salas digitales en los centros tecnológicos.
También seguirá extendiendo el Centro de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) en Santiago, como en sus dos últimos gobiernos fueron beneficiadas otras provincias con una extensión de la primada casa de altos estudios.
El presidente Fernández, tiene un compromiso con esta sociedad para un mejor porvenir; para un país posible en el que podamos vivir en armonía, crecimiento económico, seguridad ciudadana, respeto a la constitución y las leyes; para tener mejores dominicanas y dominicanos con valores y honestidad. Y que la única forma de lograrlo, es cambiándole la cara al Estado. No es posible que los funcionarios se eternicen en los cargos como si fueran propiedades suyas. Esta calamidad lo que trae es desidia y corrupción en perjuicio de este glorioso pueblo de Duarte, Sánchez, Mella y Luperón.
Leonel próximo Presidente de la República Dominicana 2020–2024. No hay marcha atrás.