Félix García pasa la presidencia y Gerencia General a su hija Lina García
SANTIAGO.-El ingeniero Félix García, aprovechó el memorable acto de los 50 años de fundación de la empresa Envases Antillanos para “pasar la antorcha” al anunciar que a partir de ese momento la licenciada Lina García de Blasco, pasaba aser presidenta del Consejo de la industria.
El anuncio fue recibido con mucha alegría por el público asistente al acto aniversario de la empresa líder en el país en la fabricación de latas, tapas y láminas y servicios litográficos.
El ingeniero García sigue al frente del Grupo Linda, que integra no solo a Envases Antillanos como la “madre del exitoso” grupo empresarial, sino La Fabril, Troquedom, Transagricola y otras.
Lina García aceptó con mucha humildad sus neuvas funciones, donde tanto ella como el ingeniero García se vieron emocionados.
Los ejecutivos resaltaron el compromiso de la organización, a través del programa de responsabilidad social y el respeto por el medio ambiente.
Félix García, aseguró que Envases Antillanos seguirá trabajando como lo han hecho hasta el momento, siendo competitivos en la producción de envases de alta calidad, con tecnología actualizada y con un servicio técnico insuperable, preocupado por el bienestar y seguridad de su gente.
“Hemos crecido y nuestra cultura empresarial ha cambiado. Para mantenernos actualizados y conectados con nuestro mercado y con nuestros clientes, aprovechamos esta ocasión para presentarles nuestra nueva identidad que refleja y conserva nuestra misión, visión y razón de ser, pero desde una óptica más moderna y acorde a los tiempos actuales”, afirmó.
A la fecha, en Envases Antillanos, laboran 500 personas en un área física de 20 mil metros cuadrados. Su operatividad está avalada con la norma ISO 9001:2015, lo cual les acredita como una empresa que cumple los estándares para elaborar productos de alta calidad.
Envases Antillanos inició sus operaciones en octubre de 1968 y fue formalmente inaugurada el 12 de enero de 1969 por el entonces presidente Joaquín Balaguer.
La planta se instaló como una subsidiaria de American Can Company, una multinacional norteamericana que en ese momento era la fábrica de latas más grande del mundo. En el icónico lugar, el arzobispo metropolitano de Santiago, monseñor Freddy Antonio de Jesús Bretón Martínez, realizó la bendición en honor al desempeño y liderazgo de la empresa que inició con 30 empleados y dos líneas de ensamblaje en 1968.
Entre los presentes estuvieron el ministro de Defensa, teniente general Rubén Paulino Sem, el director general de la Policía Nacional, mayor general Ney Aldrin de Jesús Bautista Almonte, el director regional Cibao Central, general José Acosta Castellanos, el director de Aduanas, Enrique Ramírez Paniagua, el ministro de Agricultura, Osmar Benítez, dirigentes empresariales, entre otras personalidades.