Santiago. La precariedad en el servicio de agua potable se ha acentuado debido a la disminución de los embalses, lo que ha obligado a cientos de familias en poblaciones de la región Norte a tener que comprarla a suplidores.
En la comunidad Batey I de Las Canelas, sus moradores deben pagar 50 pesos por un tanque de 55 galones. En esa zona, la venta de agua en camiones ha proliferado a medida que se agudiza la problemática con la sequía. En el día de ayer, el embalse Tavera-Bao se situó en 316.65 metros sobre el nivel del mar.
Esto provoca que se mantenga el déficit del caudal por el bajo nivel en la presa y los problemas en la estación de bombeo de López Angostura. El caudal de entrada de agua cruda es de mil litros por segundos, en el caso de la Corporación de Acueducto y Alcantarillado de Moca (Coraamoca), que debe abastecer al 85 por ciento de los 230 mil usuarios de la provincia Espaillat.
Ante las constantes quejas y protestas de decena de barrios y comunidades de Santiago, la respuesta de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santiago (Coraasan) es la de exhortar a la población a hacer uso moderado del agua, debido a la gran sequía que padece la región Cibao Central.
También en La Vega, sus moradores se quejan del precario servicio que ofrece Coraavega. En tanto, que en el municipio Guananico de Puerto Plata, sus moradores dicen que llevan varios meses sin recibir una sola gota de agua. Los ciudadanos residentes en las localidades: Arroyo Viejito, Agua Larga y Fundación de Guananico, muestran sus quejas por la situación que atraviesan.
Estos comunitarios, al igual que los residentes en La Canela, para abastecerse deben comprar el vital líquido desde un camión que llena los tinacos a 300 pesos y los tanques a 75. Esto implica que gasten hasta 600 pesos semanalmente. Hacen un llamado a José Onésimo Reyes, director de la Corporación de Acueductos y Alcantarillados de Puerto Plata (Coraaplata), para que dé respuesta al problema.