SANTO DOMINGO. Falleció la madrugada de este sábado a los 86 años de edad monseñor Fabio Mamerto Rivas, obispo emérito de la Diócesis de Barahona, quien se destacó por su lucha en favor de la sociedad y sus críticas directas a las malas acciones de las autoridades gubernamentales.
A lo largo de su vida pastoral, abogó porque las autoridades policiales buscaran otro método para frenar las acciones delictivas, ya que a su juicio, con bala no se combate la delincuencia. Además, denunció en reiteradas ocasiones las operaciones clandestinas del narcotráfico en Barahona, donde prestó servicios sacerdotales por años.
El deceso de monseñor Mamerto Rivas se produjo en la residencia del Aspirantado Salesiano de Jarabacoa, donde se había retirado.
Sus restos serán expuestos a partir de este domingo, a las 10:00 de la mañana, en la Parroquia María Auxiliadora de Jarabacoa.
El lunes 13 de agosto se realizará la misa de cuerpo presente en la citada parroquia, a las 10:00 de la mañana, y luego sus restos serán trasladados a la sede de la Conferencia del Episcopado Dominicano en Santo Domingo, donde serán recibidos y expuestos durante una hora.
Posteriormente, el féretro será trasladado a la Diócesis de Barahona donde será velado en la Catedral Santa Cruz de Barahona. Conforme al programa dispuesto por monseñor Andrés Napoleón Romero, se tendrán las exequias y la sepultura en la Catedral Santa Cruz de Barahona, el martes 14 a las 10:00 de la mañana.
Nació en Botijas, paraje de la sección Cabirmota, municipio de La Vega, el 11 de mayo de 1932. Fue bautizado el 27 de octubre de 1932 en la iglesia de la Concepción de la Vega.
El 17 de septiembre de 1949 ingresa al Aspirantado Salesiano de Jarabacoa con 17 años, y fue ordenado presbítero el 25 de marzo de 1965 en la Catedral Primada de América.
El 24 de abril de 1976, siendo director del Noviciado salesiano en La Vega, fue nombrado primer obispo de la Diócesis de Barahona por el papa Pablo VI. Recibió la consagración episcopal de manos del Cardenal Octavio Antonio Beras Rojas el 28 de agosto de 1976 en la ciudad de Barahona y tomó posesión canónica de la nueva diócesis el mismo día.
A partir del año 2000 dirige la Pastoral de Ecología y Medio Ambiente de la Conferencia del Episcopado Dominicano. En sus últimos años de vida se retiró al Aspirantado Salesiano de Jarabacoa, lugar donde falleció.