Puerto Príncipe. El llamado a huelga de diversas organizaciones haitianas para exigir reivindicaciones económicas y la renuncia del presidente Jovenel Moïse no logró paralizar las actividades comerciales del país.
Ante la posibilidad de hechos violentos como los disturbios ocurridos entre el 6 y 8 de julio, cuando murieron siete personas y varios negocios fueron destruidos y saqueados, las autoridades comenzaron desde el domingo a desplegar patrullas policiales por diferentes puntos de Puerto Príncipe.
La violencia a principios de julio se desató luego de que el Gobierno anunciara incrementos de entre 38% y 51% a los combustibles como parte de un acuerdo con el FMI. Debido a las protestas, los aumentos fueron revertidos.
“Ningún acto que atente contra el orden público será tolerado”, indicó en referencia al llamado a huelga el Ministerio Justicia en un comunicado. Se agregó que los eventuales “alborotadores, incluidos los autores intelectuales, serán perseguidos y castigados”.