SANTO DOMINGO. La ingeniera ambiental y catedrática del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC), Rosaura Pimentel, aseguró que el problema de los residuos en el litoral del mar Caribe arrastrados por los ríos Ozama e Isabela no solo afecta las especies marinas, sino también al turismo.
Indicó que lo primero que ocurre es que se contamina el agua de la costa y, por ende, impacta directamente la fauna marina porque muchas especies ingieren esos contaminantes y luego son consumidos por humanos.
“En el caso de la lila o Jacinto de Agua dijo que esa especie se alimenta de materia orgánica, es como cuando uno descarga agua con materia orgánica, entonces es como echar mucha comida en un lugar y van peces y crecen plantas, y la lila va a consumir el oxígeno del río, y si baja el oxígeno se mueren los peces, es un indicador de que hay más comida de lo que debe haber”.
Manifestó que el cúmulo de basura afecta el paisaje, que queda evidenciado por la cobertura que ha tenido a nivel internacional el problema.
“Por una lado afecta al turismo, pero también nuestras costas, nuestro paisaje, las especies marinas y también al ser humano. Esto que pasó ahora yo lo veo como el resultado del examen de nosotros como sociedad”, expresó.
Indicó que las lluvias de ese día fueron un evento puntual con una intensidad considerable y que esa basura fue la nota que los residentes en esta parte del país sacaron.
Estimó que el volumen de residuos sólidos en las aguas del mar Caribe quizás tiene que ver con la cantidad que se está tirando al río o a las cañadas, mostrando una fotografía triste de lo que pasa.
“Eso fue basura que se tiró a un río, en una cañada y que la gente tira en la calle, porque yo he visto que muchas veces cuando está lloviendo la gente tira fundas, botellitas de agua…”.
La catedrática consideró que la ciudadanía debe tomar conciencia de su realidad y las medidas de lugar, evitando tirar basura para no causar daños al medio ambiente.
A pesar de que hace más de una semana que la ciudad recibió los remanentes de la tormenta Beryl, todavía el litoral sur del Distrito Nacional continúa impactado por la basura arrastrada por los ríos Ozama e Isabela durante los aguaceros. La parte que se mantiene con muchos residuos sólidos es la playita cercana al Fuerte San Gil, próximo al obelisco hembra. Más de 800 hombres del Ministerio de Obras Públicas y del cabildo del Distrito Nacional han sacado alrededor de 350 toneladas de residuos, pero todavía queda mucha lila amontonada en la orilla del mar.