La saga de Kawhi Leonard en San Antonio llegó ayer a su fin cuando los Spurs enviaron al jugador más valioso de la final de la NBA del 2014 a los Raptors de Toronto a cambio del base DeMar DeRozan.
Los Spurs recibirán también al centro Jakob Poeltl y una selección de la primera ronda en el 2019, mientras que los Raptors se llevaron a Danny Green.
Para Leonard y los Spurs, este es el fin de una relación complicada que los fue distanciando. El técnico de los Spurs, Greg Popovich, no obstante, dijo que Leonard había sido un buen compañero y que esperaba que el canje beneficiase a todos.
“Kawhi se esforzó mucho para ser el jugador que es”, declaró Popovich en San Antonio un par de horas después de que la NBA aprobó el canje. “Nuestra gente se esforzó mucho por traerlo aquí. Le deseo lo mejor en Toronto. Creo que le va a ir muy bien”.
La reacción inicial de DeRozan fue de una gran frustración. “No hay lealtad en este deporte”, dijo en Instagram. “Te dejan ir por un poco de nada…”. El canje es enorme y lleno de riesgos.
Leonard no juega desde enero por una lesión misteriosa cuya severidad fue cuestionada por algunos jugadores. La lesión de Leonard fue descrita como una tendinopatía del cuádriceps derecho. A los Raptors obviamente no les preocupa su salud y Popovich aseguró que Leonard está en condiciones de jugar.