Managua. Policías y paramilitares de Nicaragua atacaron desde las primeras horas del martes la ciudad de Masaya para liberar los bloqueos viales y retomar su control.
“La población de Masaya, la población del barrio Monimbó, nos ha pedido que los liberemos de los delincuentes y terroristas que los tienen atrapados con esos tranques de la muerte, y nosotros vamos a hacerlo al costo que sea”, dijo el lunes por la tarde el jefe de la policía de Masaya, comisionado Ramón Avellán.
En su intervención de mediodía a los medios oficiales, la vocera y vicepresidenta nicaragüense, Rosario Murillo, dijo que era necesario “limpiar” la ciudad -particularmente el barrio indígena de Monimbó- porque era centro de vejaciones y atropellos contra los ciudadanos, como un oficial de la policía que murió en una barricada el fin de semana.
Según Murillo, los manifestantes son un grupo de “golpistas, unos pocos, malignos, siniestros, diabólicos, satánicos y terroristas”.