SANTO DOMINGO. Además de los diversos estudios que conlleva un proyecto como el Nuevo Domingo Savio, la burocracia estatal ha sido un factor que ha incidido para que la obra no haya avanzado al ritmo esperado.
Millet Juan, coordinador del proyecto por parte de la Unidad para la Readecuación de la Barquita y Entornos(URBE), informó que desde que el presidente Danilo Medina anunció el proyecto se ha estado trabajando en varios aspectos, tanto en la planificación de las obras como el trabajo social con los residentes.
Sin embargo, entiende que por un asunto de transparencia, entidades oficiales reclaman una serie de documentos que no existen como el caso de contratos de alquiler de las personas que viven en La Ciénaga y Los Guandules.
Explicó que la mayoría de esas familias no tienen ni contrato de alquiler ni documentos de propiedad, pero la Contraloría General de la República los reclama como parte del proceso.
Indicó que hay personas que ni acta de nacimiento tienen y mucho menos saben escribir sus nombres, lo que constituye otra dificultad a la hora de reclamar documentaciones y avalar contratos.
De acuerdo con el ejecutivo del proyecto, uno de los estudios tiene que ver con proyectar hacia 100 años las condiciones del suelo ante eventos naturales como huracanes, riadas, terremotos y tsunami, identificando rutas de evacuación.
Manifestó que aunque todavía no se tiene fecha para la intervención física del sector, ya se trabaja en un proyecto piloto en la parte de Los Guandules como 28 familias que aceptaron recibir compensación y que de esa cantidad ya 25 firmaron.
Dijo que ya los cheques están en trámite para ser entregados, pero que el proceso burocrático que implica no ha permitido que hayan salido antes.
“En la primera etapa de la intervención pretendemos liberar toda la zona de del río donde hay alrededor de 1,500 familias, ya iniciamos el proyecto piloto con ellos, de presentarles las compensaciones que van a recibir con unos criterios establecidos”, explicó.
Sostuvo que en el caso de La Ciénaga se ha estado trabajando con las organizaciones representativas desean viviendas en vez de dinero.
“Hay expectativas en algunas de las organizaciones que en la realidad no pueden ser satisfechas, por ejemplo, el tema de la vivienda no tenemos el espacio y las condiciones para satisfacer esa demanda, lo que URBE ofrece es lo que se puede lograr en el tiempo que tenemos y con el presupuestos que tenemos”, sostuvo.
URBE reconoce que hay incertidumbre sobre el inicio del proyecto y para aclarar dudas y responder preguntas de los habitantes de La Ciénaga, Los Guandules y de los Farallones de Guachupita habilitó una oficina en la sede de la casa comunitaria de La Ciénaga, al lado de los bomberos. Millet Juan informó que los ciudadanos que quieran saber a qué nivel va el proceso se pueden acercar a la oficina y se les ofrecen las informaciones que re quieran.