SANTO DOMINGO. El presidente de la Suprema Corte de Justicia (SCJ), Mariano Germán Mejía, deberá volver a consultar a su conciencia y determinar si es prudente o de ley mantener al magistardo Francisco Ortega Polanco como juez de la Instrucción Especial para el caso Odebrecht.
Esto, en virtud de que la pasada semana los abogados de Víctor Díaz Rúa y Andrés Bautista García formularon recursos de reconsideración, oposición e inhibición de ese magistrado debido a que fue él quien conoció todo lo referente a las actuaciones del Ministerio Público en la etapa investigativa, e impuso medidas de coerción a los catorce encartados en principio en ese expediente.
Germán Mejía les dijo a los directores de medios de comunicación que él designó sin inconveniente al magistrado Ortega Polanco y que para hacerlo únicamente consultó a su conciencia.
En su escrito de motivación de la instancia de reconsideración a la designación de Ortega Polanco, el abogado Carlos Salcedo pone como ejemplo el proceso seguido en la Instrucción Especial al senador Félix Bautista Rosario, donde para la etapa preparatoria fue designado el juez Frank Soto Sánchez y para la preliminar Alejandro Moscoso Segarra. “Es indudable que el magistrado Francisco Ortega Polanco no puede garantizar la imparcialidad que se espera del órgano juzgador en la audiencia preliminar a seguir en el caso de la especie, por lo que no debió haber sido designado mediante el auto que se busca retractar”, afirma en el escrito.
Uno de los argumentos de los representantes de Díaz Rúa es lo dicho por el Tribunal Constitucional en la sentencia TC/0483/15 donde se ordenó a la Segunda Sala de la Suprema celebrar un nuevo juicio porque una de las jueces que participaron en la deliberación del expediente sometido anteriormente había conocido el caso.