Las fuerzas de seguridad venezolanas matan gente sin justificación y aparentemente sin sufrir las consecuencias a medida que se desvanece el estado de derecho, sostuvo un informe de Naciones Unidas.
La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) dijo que los agentes de seguridad implicados en unas 500 muertes cuestionables aparentemente no han sido acusados. Es señal de erosión de controles y equilibrios, lo que exime a autoridades estatales de rendir cuentas, dijo el alto comisionado Zeid Ra’ad Al Hussein.
El informe destaca el caso, meses atrás, del agente de policía rebelde Óscar Pérez y seis miembros de su grupo que fueron abatidos cuando intentaban rendirse. Los funcionarios de la ONU creen que el grupo fue ejecutado por orden de altas autoridades del gobierno en violación de sus derechos fundamentales.
“El estado de derecho está prácticamente ausente en Venezuela”, dijo Zeid. “La impunidad debe terminar”.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, “considera que las cifras son realmente impresionantes”, dijo el portavoz Farhan Haq más tarde ayer viernes en la sede de la ONU. Dijo que Guterres sintió que el informe “muestra la necesidad de un diálogo político y una solución política plenamente inclusiva” a los problemas de Venezuela.