Política abierta, país abierto

Con la introducción de un nuevo alegato jurídico ante el tribunal constitucional y el aparente amarre de una chiva, mostrado en el abrazo de Santiago, no caben dudas sobre el laborantismo desbocado que busca mantener la presión sobre el tema de las elecciones primarias abiertas o cerradas en los procesos internos de los partidos políticos.

Y ahora, no solo se tintinean cascabeles con una posible división del partidode gobierno, sino que, prácticamente, se incide en la probable división del principal partido de la oposición, al publicar el abrazo de Santiago y publicar también las declaraciones del ex presidenteMejía que levanta una bandera dicidente contra la posición institucional del mismo partido, contrario declarado a las primarias abiertas.

Igual que la afrentosa conversación en el pasillo de un avión entre las cabezas opuestas a las primarias abiertas dentro de los dos principales partidos del sistema, aprovechada y ampliamente publicada también, insinuando, más aun, una posible división de ambos partidos y posibles alianzas y contra alianzas, dejando ver que en el PLD están usando al PRM como como ariete para abrir y cerrar oportunidades a favor y en contra del sistema de primarias.Y presagiandoasí, un Partido de la LiberaciónModerno y un Partido Revolucionario de Liberación, el primero encabezadopor Abinader y Leonel, y el segundo encabezado por Danilo (y el revolucionario Miguel) e Hipólito, según la probable contribución de militancias y siglas asociadas de ambas posibles uniones.

Y, todavía no se sabe quién ha buscado a quién, evidenciando una garrafal falta de visión de los líderes “opositores” que, sin querer o queriendo, se han dejado involucrar en el ditirambo interno de los otros dos. Porque el acercamiento entre Hipólito y Danilo, pudiera ser explicado por la personalidad disociada del primero que, parecería no sopesar el impacto hacia lo interno de su organización y, si lo ha pensado, no le importan los resultados porque él es así de multipolar y dicharachero.

Luis Abinader, que se presume, y parece, más equilibrado, aunque menos experimentado que el otro, no se entiende cómo se deja usar de espantapájaros del ex presidente Fernández para insinuar un “me too” frente a los sospechosos encuentros públicos de los otros dos.Los supra escritos líderes “opositores” parecen haber quedado abiertos a las veleidades de los dos “oficialistas” y sus arrebatos grupales a lo interno de su organización, que siempre parece predispuesta a una división inminente apenas evitada por peso del presupuesto nacional.

La maquinaria del estado, tambiénconceptualmente dividida en las parcelas políticas que se están repartiendo el mismo estado, se encuentra lanzada en una carrera desenfrenada buscando crear otro caos nacional con las no menos cacareadas primarias abiertas o cerradas, haciendo valer el principio maquiavélico de “divide y vencerás”, y de paso haciendo peligrar la aprobación de la necesaia ley de partidos políticos. (Probable objetivo de volver a perimir)

División, que Mejía y Abinader todavía parecen no alcanzar a ver, siendo ellos mismos el fruto prohibido de la última división partidaria desde la matriz del “Buey que más jala”, que había seguido a la disección del Gallo Colorao, propiciada por los mismos que hoy se debaten entre abiertos o cerrados factores de división.

Así, un obstinado sector oficial, haciendo uso de los recursosdel estado, como siempre, se halla en una abierta promoción de las primarias de los partidos mediante el padrón oficial de la JCE, mientras, por razones obvias, se descuidan de sus obligaciones oficiales, priorizando su agenda de políticos en campaña abierta sobre sus obligaciones constitucionales.

Y mientras destinan recursos y comprometen más recursos en esa carrera política, las muertes infantiles en los hospitales siguen subiendo, porque muchos de losrecursos del sector salud se vienen destinado a la atención de extranjeros ilegales y, se está diciendo, que también transportando parturientas y otros ilegales en las ambulancias del sistema 9-1-1.

¡Increíble! Los dominicanos muriendo por falta de atenciones de emergencia y recursos hospitalarios, -facultativos, camas y medicamentos-, mientras su gobierno dedica esos recursos a extranjeros ilegales indocumentados. Y pretenden que no se sepa y, a los que protestan tal iniquidad, los llaman racistas y nazionalistas desde el mismo gobierno y sus ecos pagados.

¡El mismo gobierno que cierra los servicios hospitalarios a sus ciudadanos, admite que el país está abierto a los extranjeros ilegales indocumentados! Y en lucha abierta por controlar la forma de selección interna en todos los partidos.

¡Y lo pregona desde sus arrogantes oficiales de prensa!

Así, en un país abierto a la política, y desbocado en gastos distorsionados por las atenciones y documentaciones a extranjeros sin derecho a ello, los hospitales se cierran a los que han producido los recursos que se gastan con tanto desparpajo e irresponsabilidad, persiguiendo a una masa de futuros votantes por el candidato y el partido que les han abierto las puertas de las fronteras y les están entregando documentos de identidad al costo de los mismos contribuyentes que les pagan también los hospitales y las escuelas.

Unapolíticade fronteras abiertasa favor de los extranjeros ilegales indocumentados y contra los contribuyentes y ciudadanos dominicanos. Y un país cerrado a los derechos de los dominicanos que se oponen a la imposición de un matadero electoral con unas primarias abiertas que permitirían toda suerte de chanchullos de los grupos económicos y partidarios con recursos para influir en los partidos contrarios a sus intereses.

Y todos hacen caso omiso a las opiniones de grandes sectores de la sociedad que propugnan y reclaman que se deje a los partidos la decisión del proceso de elección de sus autoridades y candidatos, prevaleciendo el concepto de procesos internos cerrados para evitar las influencias externas que se tienen constancias que han ocurrido en el pasado no muy lejano.

Pero los oficialistas son consistentes en propiciar procesos abiertos. Por eso mantienen abierta la frontera, las escuelas y los hospitales. Igual que tienen abierta la justicia, el senado y la cámara de cuentas, mientras $ostienen la llave que viene abriendo la cámara de diputados, cotizando entre 15 y 20 las vueltas necesarias para producir el consenso en torno a las leyes que pretenden normar los procesos políticos locales.