Durante panel de la ACIS sobre retos ley 87-01 exponen los principales actores del sistema
El sector empresarial de Santiago, dijo ayer que aún están pendientes las principales reformas establecidas en la Ley 87-01, sobre Seguridad Social, cuyos procesos se caracterizan por la lentitud con la que estas se implementan, sobrepasando por mucho los 10 años otorgados para la transición.
La apreciación fue expresada ayer por el presidente de la Asociación de comerciantes e Industriales de Santiago (ACIS), ingeniero Carlos Guillermo Núñez, al pronunciar las palabras introductorias de la cumbre sobre la Seguridad Social que promueve la entidad y en la que participaron todos los actores del sistema.
En el seminario Nuevos retos del Sistema de seguridad Social, participan, Rafael Pérez Modesto, gerente general del CNSSS, Henry Sadhala, Pedro Superintendencia de Riesgos laborales, y Nelsida Marmolejos de la DIDA, entre otros. José Manuel Vargas, presidente de ADARS, Luis Vásquez, director de ARL, doctor Juan Ramírez
El ingeniero Núñez, dijo que no se han alcanzado las metas de universalidad ni se asegurado la calidad de la protección en ella contenida, percibiéndose en el común de la gente, con justicia o no, que los grandes beneficiarios, hasta ahora, han sido las AFP, las ARS y los Prestadores de Servicios de Salud.
“Es para la ACIS un gran honor el que hayan aceptado nuestra convocatoria a este encuentro con las principales autoridades rectoras del Sistema Dominicano de Seguridad Social y servir de anfitriones en este foro que tiene por objetivo, en primer lugar, evaluar los resultados alcanzados tras casi 17 años desde la promulgación de la Ley 87-01 y empezar a dibujar, en segundo lugar, una versión mejorada de lo que hasta ahora hemos construido, considerando como clave este momento para buscar una nueva visión, compartida e integradora”, sostuvo.
Manifestó el presidente de la ACIS que es innegable el hecho de que hoy estamos en mejor posición que al inicio del Sistema, contando en su haber un notable y permanente crecimiento en las afiliaciones, pero también es nuestra responsabilidad resaltar
Y agregó que en el tramo recorrido, se puede asegurar que el Sistema Dominicano de Seguridad Social ya es un sistema maduro, con la suficiente información para establecer significativas mejoras que impacten positivamente a los usuarios finales, a la ciudadanía, a los contribuyentes, a quienes pedimos empoderarse, a organizarse para visibilizarse y ser sujetos activos del Sistema.
“Desde la ACIS entendemos, que más que modificar la Ley debemos darle la oportunidad de transitar su diseño, suficientemente consensuado por más de 10 años y se nos hace imposible creer que todo ese esfuerzo y esos recursos invertidos, en miles de horas de debates e investigaciones, deben ser “tirados por la borda”, simplemente para impulsar “mi ley, la Ley que me conviene o representa “, dijo.
Manifestó el ingeniero Carlos Guillermo Núñez que el “consenso” que se está llevando a cabo es un ejercicio peligroso, porque nadie garantiza que lo acordado sea el contenido del producto final, al ser pasado por el tamiz del Senado y de la Cámara de Diputados.
“Debemos darle la oportunidad al Régimen Contributivo Subsidiado, estancado por la timidez del Estado en elevar la calidad del Gasto Público a través de una priorización de la inversión en salud de aquellas personas con capacidades productivas y que no encajan dentro de los otros dos regímenes del sistema”, indicó.
Manifestó que hay que darle la oportunidad a que las AFP puedan invertir los fondos en actividades productivas, creando un círculo virtuoso, aumentando con ellos la rentabilidad de los fondos de los trabajadores y, a la vez, la riqueza nacional.
“Debemos darle la oportunidad a las Estancias Infantiles, abriendo las posibilidades de inserción a la iniciativa e inversión privadas, que junto a la Tanda Extendida, puedan consolidar una estrategia en pro de la niñez y la adolescencia del país”, indicó el empresario.
Abogó porque se permita la estrategia de atención primaria en salud, como puerta de entrada al sistema y preservar las inversiones públicas y privadas existentes en el segundo y tercer nivel de atención, a través de los procedimientos de “referencia y contra referencia” de los pacientes.
Propuso equilibrar el acceso vía la dispersión de Unidades de Atención Primarias en toda la geografía nacional y evitar el congestionamiento existente, producto de la atención de enfermedades que bien pueden ser tratadas en centros de menor complejidad.
Entiende que sin la articulación de los tres niveles de atención, nunca será posible controlar eficientemente el costo de la salud y tal como reconoce la Organización Mundial de la Salud, “ningún país, por rico que sea, está en capacidad de proveer a toda la población de todas las tecnologías o intervenciones que podrían mejorar la salud o prolongar la vida”.
“Son muchos los aspectos que debemos abordar en esta mañana, pero el hecho que no debemos dejar pasar por alto en este momento, es el de la imperiosa revisión del catálogo de prestaciones de servicios, ajustándolo al perfil epidemiológico del país”, agregó.
También, consideró necesario que traten sobre las inexplicables causales que determinan los altos costos de los medicamentos, elementos tan necesarios para la recuperación efectiva de los pacientes, constituyéndose la mayoría de veces en inalcanzables para los bolsillos de las familias.