WASHINGTON, 18 Abr 2018 (AFP) – Elegido por el presidente de Estados Unidos Donald Trump como su próximo secretario de Estado, el jefe de la CIA Mike Pompeo choca con una fuerte oposición en el Senado, el cuerpo legislativo que debe pronunciarse sobre su nominación.
La Comisión de Relaciones Exteriores de la cámara alta parece estar a punto de rechazar la designación de Pompeo, a pesar del papel que está desempeñando el actual director de la principal agencia de inteligencia del país en el acercamiento con Corea del Norte.
Pompeo acaba de llevar a cabo una misión secreta a Pyongyang durante la cual se reunió con Kim Jong-Un para preparar una cumbre histórica entre Trump y el líder norcoreano.
Sin embargo, el jefe de la oposición demócrata en la Comisión de Relaciones Exteriores, Bob Menendez, comunicó que se opondrá a su nominación y señaló que Pompeo carece de “estrategia” para hacer frente a los grandes desafíos mundiales. Ante estos obstáculos imprevistos, la Casa Blanca contraatacó.
“Pase lo que pase en la comisión, Mike Pompeo será confirmado por el Senado la semana próxima”, dijo el senador republicano Tom Cotton durante una conferencia telefónica organizada por la presidencia. Pompeo debería en consecuencia esperar a que el Senado apruebe su nominación en sesión plenaria.
Un proceso de nominación de este tipo, sin aprobación en la comisión, es sumamente inhabitual. El senador Cotton advirtió contra la “muy mala señal” que estaría dando Estados Unidos a otros países, en especial a Corea del Norte, si el Senado se inclinara por rechazar la nominación.
El jefe de la CIA, considerado un halcón en política internacional, fue recibido la semana pasada por la Comisión de Relaciones Exteriores. Un conteo no oficial arroja un resultado desfavorable a Pompeo de 10 a 9, luego que el senador republicano Rand Paul rompiera la solidaridad partidaria y votara contra Pompeo.
El propio Trump intervino para defender su opción por Pompeo, de 57 años, para remplazar al discreto Rex Tillerson.
Es “extraordinario”, “un verdadero caballero”, que también será “un gran secretario de Estado”, “nunca me decepcionó”, dijo el mandatario desde su residencia de Mar-a-Lago, donde pasa dos días en compañía del primer ministro japonés Shinzo Abe. Pero incluso en el marco de una votación en sesión plenaria, el panorama se presenta difícil para los republicanos, que disponen de una corta mayoría en esa cámara, de 51 a 49.