Por Bernardo Vega
La encuesta de marzo de Gallup, contrastada con las de octubre de Gallup y Penn, junto con ciertas actuaciones recientes del presidente Medina y la relativamente exitosa convención del PRM, ayudan a definir las perspectivas de las elecciones del 2020.
El nivel de aprobación del presidente Medina ha estado bajando en cada medición y de un 91.3% en agosto del 2014, durante su primer gobierno, se ha reducido a tan solo un 47.3% en este marzo. Como candidato presidencial del PLD ha bajado de 34% según Penn y 21.7% según Gallup en octubre pasado, a tan solo 19.72% en marzo. Cuando en la encuesta más reciente de Gallup se preguntó quién debería ser el próximo presidente Abinader sacó un 18.8% contra un 14.82 de Leonel Fernández y Danilo Medina empatando ambos. La situación económica no se ha deteriorado mucho, por lo que la reducción en la popularidad del presidente Medina probablemente se deba a lo pobre de su lucha contra la corrupción, ejemplarizado por el caso de la Odebrecht, que tanto impacto ha tenido en casi todos los países de América Latina, y por lo difícil de combatir la criminalidad.
Su discurso presidencial de febrero fue mal recibido y la población está bastante pesimista sobre el futuro. Un 56.4% considera que el presidente no ha estado cumpliendo con lo que había prometido. Casi un 70% se opone a la modificación de la Constitución para permitir la reelección y un 46% de los peledeístas piensa así, lo que refleja el poder de Leonel Fernández.
Recientemente el presidente se reunió en el Palacio Nacional con sus “delfines”, entre los cuales escogerá a su candidato para oponerse a Leonel Fernández dentro del comité político y la convención del PLD. Un 46% de los peledeístas no sabe aún por quién votar. La experiencia en otros países es que una vez sea seleccionado como candidato por el partido (en este caso controlado por Medina) el “delfín” sube mucho en popularidad, por lo que los bajos niveles actuales de Gonzalo Castillo, Francisco Domínguez Brito, Reinaldo Pared y Andrés Navarro no deben preocupar a Medina.
Leonel Fernández como candidato del PLD está en un 18.7%, cuando en octubre estuvo en un 17% según Gallup y 18% según Penn, lo que indica que no ha crecido. Si se excluye a Danilo Medina de una lista que es ofrecida al encuestado su esposa Margarita le gana 27% contra 25.8%.
La encuesta de este marzo de la Gallup obtuvo la información desagregada por simpatía política para poder determinar, por ejemplo, cuántos del PRM simpatizan por Abinader y cuántos por Hipólito Mejía, pero el periódico optó por no proveer al lector con esa información. Preguntados todos los encuestados, un 31.8% favoreció a Abinader como candidato presidencial en contra de solo un 7.8% que seleccionó a Mejía. Cuando se ofrecen solo cuatro nombres un 48.8% selecciona a Abinader, un 17.1% a Mejía y un 15.5% no sabe o no seleccionó a nadie.
Ramfis Domínguez Trujillo aparece por primera vez en encuestas ante una pregunta abierta, es decir donde no se indicaron nombres al encuestado. Sacó un 5.4%, pero como es ciudadano norteamericano y no ha cumplido con la obligación de nuestra Constitución donde un candidato presidencial tiene que entregar esa ciudadanía por lo menos diez años antes de las elecciones, es seguro que la Junta Central Electoral no lo aceptará como candidato.
Los independientes se han reducido de un 58% en mayo (Penn) a tan solo un 23.5% en marzo. Un 39.3% de los encuestados simpatiza por el PLD y un 22.1% por el PRM, pero la tasa de rechazo del PLD es mucho más alta que la del PRM, 30.5% contra solo 10.2%.
Luce, pues, que los candidatos serán el delfín elegido por Danilo Medina quien enfrentará a Luis Abinader. Caras nuevas y jóvenes, como convendría al país. Esperemos que sea así y no ex presidentes, o el actual.