El ingeniero Máximo Castillo, catedrático UCATECI dice alcantarilla cajón colocadas, no bastan para encausar aguas del río Camú
El proyecto de El Riito que levanta el gobierno, se construye sin un estudio de factibilidad de los suelos para poder diseñar la obra y se hizo con planos preliminares, debido a la premura por tratarse de un compromiso político.
A esas conclusiones llegó el ingeniero Máximo Castillo, catedrático de la Universidad Católica del Cibao (UCATECI), quien asegura que la alcantarilla cajón que ya fueron colocadas, no bastan para encausar las aguas por la crecida del río Camú.
“Esas alcantarillas tiene el cauce más pequeño que el caudal que pueda pasar y la construcción de los edificios, fue algo que no previeron cuando debió hacerse en otro lugar”, apunta el profesional de ingeniería.
Considera necesario explorar nuevas formas para continuar con este costoso proyecto de viviendas, ya que está en su fase final.
“Se hace necesario buscar una solución a los desbordamientos e inundaciones que provoca el cauce del río Camú, y en nuestra opinión, la solución está en la terminación de la aclamada presa de Guaigüí”, apunta.
Castillo refiere que la terminación de esta importante presa no solo garantizaría el control de las aguas del río, sino también permitirá el suministro de agua potable para la ciudad de La Vega y a la vez la irrigación permanente de 77 mil tareas para el cultivo, creando así importantes nichos de empleos.
Entiende que el proyecto es preciso descontaminarlo de toda influencia especulativa e irse al criterio profesional, utilizando de primera mano el discernimiento y la razón.
“El senador de la Vega dice que toda obra de ingeniería debe ser puesta a prueba y yo me pregunto y donde fue que estudió ingeniería Euclides Sánchez. O es que el piensa hacer prueba con el material humano adentro como si fuera un simulacro”, puntualiza Castillo.
El proyecto el Riito consta entre otras cosas de 160 apartamentos en edificios de cuatro niveles y se levanta a través del Ministerio Administrativo de la Presidencia a un costo de unos RD$3 mil millones.
Para el ingeniero Castillo, las autoridades nunca previeron mediante un estudio de factibilidad del terreno el peligro que existe al construir ese proyecto de viviendas a unos escasos 30 metros de distancia de la ribera del río Camú.
Refiere que esto violenta la ley 64-00 sobre Medio Ambiente y Recursos Naturales, cuando se supone que los factores que propiciaron la construcción de este proyecto fue precisamente sacar las personas de las zonas vulnerables.