LIMA. El vicepresidente Mike Pence dijo este viernes en Lima que Estados Unidos quiere impulsar “más sanciones” para aislar al gobierno de Venezuela y anunció una ayuda de 16 millones de dólares para los venezolanos de la diáspora.
“Estamos con ustedes”, dijo Pence al transmitir un mensaje del presidente Donald Trump a un grupo de opositores venezolanos con los que se reunió en Lima, y anunciar ayuda humanitaria adicional para cubrir las necesidades básicas de los venezolanos huidos a Colombia y Brasil.
Pence, quien también se reunió con la disidente cubana Rosa María Payá, participa en la VIII Cumbre de las Américas, que concluye este sábado en Lima, dedicada a la corrupción aunque la situación en Venezuela es objeto de preocupación entre los participantes a este cónclave trianual, al que el venezolano Nicolás Maduro no fue invitado.
Pence no asistió como estaba previsto a la cena inaugural de la cumbre, regresando en cambio a su hotel en la capital peruana, indicó la Casa Blanca pocos minutos antes de que Estados Unidos lanzara una ofensiva militar en Siria.
En la declaración de la cumbre se espera que haya una mención a Venezuela, que el próximo 20 de mayo celebra elecciones presidenciales, boicoteadas por parte de la oposición.
En este sentido, el presidente chileno, Sebastián Piñera, pidió que no se reconozca “una elección que no está siguiendo las reglas básicas de una elección democrática”.
Estados Unidos espera contar con el apoyo de sus aliados para “hacer frente a la crisis humanitaria” venezolana, dijo Pence a la prensa tras la reunión.
Buscamos “sanciones adicionales, más aislamiento y más presión diplomática, empezando en nuestro hemisferio, y también a lo ancho del mundo para reconocer que Venezuela es una dictadura”, añadió.
Al grupo de opositores integrado por Antonio Ledezma, Julio Borges y Carlos Vecchio, Pence dijo que les llevó el mensaje del “gran campeón del pueblo y de la libertad de Venezuela”, refiriéndose al presidente estadounidense Donald Trump.
“Me me envió aquí con el simple mensaje de decirle a los venezolanos y a la oposición: estamos con ustedes”, dijo.
“La democracia ha sido negada y se ha privado de servicios básicos (a la población) de lo que una vez fue uno de los países más ricos de Sudámerica”, sostuvo, ante de recordar que Estados Unidos y sus aliados están “preparados para hacer mucho más”, aunque Maduro bloquea la ayuda.
En un tuit, el opositor Julio Borges aseguró que en la reunión con Pence “insistimos en informar sobre el drama humanitario y político en nuestro país”.
Por su parte, Ledezma le pidió a Pence que se amplíen e intensifiquen las sanciones personalizadas contra “los altos jerarcas de la camarilla de Maduro involucrados en escándalos de corrupción, narcotráfico, terrorismo, y por ser responsables de crímenes de lesa humanidad”.
“En Venezuela nunca habrá elecciones libres hasta que no salgamos de la dictadura”, dijo Ledezma a Pence.
Pence lamentó las condiciones humanitarias que viven los venezolanos, que sufren falta de alimentos y “persecución política”, antes de acusar a Maduro de desatar “una ola de corrupción, crimen y miseria”.
“Con el presidente Donald Trump, queremos que el mensaje sea claro: estamos con el pueblo de Venezuela. Estamos en contra de la tiranía, la opresión, la dictadura y la corrupción”.
Estados Unidos anunció también una nueva ayuda de 16 millones de dólares, de los que canalizará una parte a través del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), para ayudar a los venezolanos que han huido de la crisis en Venezuela y a las comunidades que los han recibido en Colombia y Brasil.
Esta ayuda se suma a otros cinco millones y medio concedidos con anterioridad.
“Seguiremos haciendo todo lo que esté en nuestra mano para apoyar a aquellos que han huido”, dijo Pence.
La asistencia contribuirá a brindar a los venezolanos agua potable, insumos de higiene, medidas de acogida, protección frente a la violencia y la explotación, dijo por su parte el Departamento de Estado en un comunicado.