Respeto. Siempre será uno de los mejores pilotos españoles de siempre y cuando visita el paddock de la Fórmula 1, Pedro de la Rosa es un piloto (se pondría este fin de semana al volante de cualquier coche sin dudarlo) adorado en el universo de la F1. Entre sus logros, la vuelta rápida en el circuito de Bahrain que logró con McLaren Mercedes en 2005. Hablamos con el barcelonés de aquellos días… y de ahora.
—El tiempo es de 1:31.447, la mejor vuelta rápida de siempre en Bahrain y sigue siendo suya. Ahí queda ese dato Pedro…
—Sí, la verdad es que es así, pero está en mi poder por poco tiempo.
—Eso parece, pero el año pasado también se esperaba (1:32.798 de Hamilton con el Mercedes) y sigue ahí, ¿por qué este año Pedro?
—Bueno hay unas cuantas cosas, en primer lugar el neumático más blando, coches que han mejorado de un año a otro y si todo va bien, hay dos zonas DRS pero más largas que en 2017 y por lógica, coches evolucionados, neumáticos mas blandos, si hacen una parada más, con poco carburante, neumático muy joven…
—¿Cuánto pueden haber mejorado los coches del año pasado a este?
—En cuanto a los neumáticos, casi un segundo más rápido, entre medio segundo y un segundo, y los coches tienen que haber mejorado de un segundo y medio a dos segundos.
—De todas maneras, como somos así, ya he visto por ahí que el récord de verdad es el que Schumacher hizo el año anterior y…
—Bueno eso es de un año que tenía una longitud diferente, pero la longitud que se ha mantenido es la actual y el récord de vuelta rápida es mío.
—Participó en ese gran premio con McLaren por una lesión de Montoya, digamos que jugando al tenis (versión oficial).
—Sí, lo que pasó con Juan Pablo me brindó la oportunidad, me llama Ron Dennis y me dice que hay una posibilidad porque Montoya tiene una pequeña lesión jugando al tenis.
—¡Vaya momento!
—No sabes, se me puso el corazón a cien, estaba ante la oportunidad de mi vida, pero no era seguro, así que ¿sabes lo que hice?
—Cuente…
—Pues llamé a Juan Pablo y le pregunté, oye que te has lesionado y que puede que corra yo. El tío se empezó a reír y me dijo ‘vete entrenando porque estoy hecho mierda’ y se volvió a reír. Me dijo, ‘cien por cien no estoy ni para esta ni para la próxima’. Así que a partir de ahí, aunque Ron me decía que ya veremos, sabía al cien por cien que era mi carrera.
—Es que aquel coche, ese McLaren, ese año… uno de sus mejores momentos Pedro.
—Ya lo creo, era la última temporada de los V10, con 930 caballos, el coche más rápido de mi vida porque en 2006 Juan Pablo se fue a la Nascar porque el coche no estaba para ganar, pero en 2005 el coche era para ganar y pude llevar ese monoplaza.
—Y logró la vuelta rápida que sigue ahí a pesar de los cambios de reglamentación.
—Sí, tuvo mérito la vuelta rápida, pero porque se hizo con un juego de neumáticos. En 2005 el reglamento decía que no podías cambiar neumáticos, sí repostar, pero el juego de gomas con el que empezabas era el mismo con el que tenías que terminar.
—Era la época de Michelin y Bridgestone.
—Sí, aquel neumático rayado de Michelin era increíble, era la guerra con Bridgestone, los mejores neumáticos de la historia son de esa época. Era un neumático que tenía que aguantar 305 kilómetros y además conseguí la vuelta rápida en las últimas vueltas.
—En concreto en la 43 y lo consiguió mejorando en dos décimas la de Fernando Alonso, el año de su primer título con el Renault, y sobre todo en casi cuatro la de su entonces compañero Kimi Raikkonen, también en su mejor momento como piloto. Eso quedó ahí como prueba de talento. Y sin embargo…
—Todo lo que hacía era poco, estuvo muy bien, me fui contento de lo que hice y, la verdad, pensé que me abriría más puertas, al final he hecho nueve carreras con un coche competitivo, ocho en 2006 y una en 2005 con una vuelta rápida y un segundo puesto. Pensaba que eso me podía abrir más puertas.
—Y clasificó por delante de Kimi en la parrilla también.
—Sí, en esa carrera clasifiqué una tanda el sábado y otra el domingo, al ser piloto nuevo tenía que salir a pista el primero de la tanda, en Bahrain con polvo brillé mucho el sábado.
—En la carrera fue el mejor resultado de dos españoles de siempre, primero Alonso y quinto De la Rosa.
—Apenas pude ver a Fernando durante todo el fin de semana, pero nos encontramos en el parking y fue un momento bonito. Lo felicité porque había ganado, Schumacher no había acabado y él también me felicitó. Ahora cuando voy al parking de Bahrain me acuerdo siempre de eso, fue un momento muy bonito.
—Si hubiera podido hacer toda la temporada con ese coche, que después luchó por el título con Alonso…
—Sí, era una bestia aquel McLaren, el F1 más rápido de mi vida, aerodinámicamente muy bueno, el penúltimo coche de Newey en McLaren. En aquella carrera, Mercedes nos capó el motor porque tenía miedo de romper, había dudas de fiabilidad, pero en las siguientes carreras encontró mejoras y pudieron ir con mapas más agresivos, Kimi empezó a ganar carreras. Después Michael se borró porque los Bridgestone no funcionaban. Mercedes nos dio una evolución de motor y hubo un salto muy grande.
—La cosa es que no pudo ni pilotar en la siguiente carrera.
—Bueno, ahí el problema es que Alex Wurz era el reserva por contrato, pero no cabía en el coche, yo sabía que no cabía, por eso me llamó Ron Denis. En Imola cambiaron la posición del extintor porque daba con el codo, tuvieron que rediseñar el monocasco e hizo valer su contrato. Ahora somos íntimos amigos, pero aunque se me llevaron los demonios fue honesto por el equipo poner al piloto que lo merece por contrato.
—Sin embargo en España sí pudo participar y ahí sí que la habría liado…
—Ya lo creo, el viernes fui el más rápido, pero ahí vino mi gran decepción en Barcelona porque me tocaba a mí, el equipo me dijo que me lo daban a mí. El viernes hago el más rápido, está claro que Montoya no está en forma para ese gran premio, tenía que descansar el brazo en las rectas, pero dijo que sí que estaba en forma y corrió. Me acuerdo de dejar el teléfono al lado de la cama toda la noche por si llamaban, pero me levanté por la mañana y no había llamado nadie…
—Es raro que hasta tan tarde no le dejaran claro si corría o no.
—Con McLaren mi vida siempre fue igual, cuando corro no me lo dicen claro, hasta el miércoles del gran premio no lo sabía, como por ejemplo en Bahrain. Estaba volando hacia allí desde Dubái y cuando aterrizo allí me llama Martin Whitmarsh y me lo confirma y yo pensaba, ‘si ya lo sé, me lo ha dicho Montoya’, pero hasta entonces no me lo confirmaron. Esperaban siempre hasta el ultimo momento para la decisión. Y en 2006 corría una carrera y en la siguiente ya veríamos si yo o Hamilton, era una novela por entregas, la verdad es que hubiera preferido que confiaran en mí que correr cada carrera con la guillotina. Había muchas presiones por meter a Hamilton, pero los ingenieros me salvaron.
—¿Los ingenieros? Cuente…
—Una vez ganó GP2, Ron Dennis quería meter ya a Hamilton, pero los ingenieros del equipo se plantan y dicen, ‘queremos que sea Pedro’, y ellos son los que me aseguran el volante ese final de temporada. Entre ellos por ejemplo Mark Slade, ahora en Renault con Hulkenberg, y Phil Prew, ahora en Mercedes.
—Eso debe ser un orgullo.
—Sí porque en esos momentos se me valoraba no solo el talento como piloto sino también como desarrollador de coches digamos. Pero le diré más, cuando ya no tuve nada que decir era al año siguiente. Cuando Ron Dennis me dice que para 2007 los pilotos eran Alonso y Hamilton, yo no podía decir nada, son los dos mejores pilotos que he visto en mi vida. A Hamilton lo había visto crecer de pequeño por allí por Woking y de Fernando qué voy a contar, he dicho más de una vez que es el mejor de siempre. Es como si en el mismo equipo ponen a Messi y Cristiano, y yo seré… no sé, el Kun Agüero. Pero en 2008 cuando con Hamilton meten a Kovalainen… eso ya no me gustó.
—¿Qué queda de aquel impresionante equipo McLaren?
—El de entonces y este siguen siendo dos grandes equipos, lo más importante es su poder de reacción, tiene una base sólida en ingenieros, es el equipo que mejor evoluciona sus coches a lo largo del año y por eso confío en el McLaren de este año.
—No han empezado mal, pero aún están muy lejos Pedro.
—La gran diferencia es la consistencia en carrera, a una vuelta tampoco hay una diferencia tan grande con el año pasado, el mapa motor de Honda a una vuelta era bueno, pero en carrera tenían el mapa de supervivencia y el ritmo era muy malo, el mapa de carrera de Renault es muy competitivo. A Red Bull le pasa igual. La fiabilidad ya es un paso y ahora toca que el ensamblaje sea eficiente a nivel aerodinámico y redescubrir las necesidades de refrigeración, no es tan fácil como antes, pero el margen de mejora es mucho mayor que en otros equipos.
—Confiemos Pedro… y veremos qué pasa con su vuelta rápida en Bahrain.
—Confiemos, y aquello fue un momento bonito de mi vida.
—Y nosotros le homenajeamos de alguna manera desde As…
—Muchas gracias