Un día. Este es el tiempo que falta para que Williams exhiba de manera pública en Londres, el monoplaza que pilotarán Lance Stroll y Sergey Sirotkin en el Mundial de Fórmula 1 2018. Una temporada, la 68º edición del campeonato, que estará caracterizada por la continuidad en el reglamento técnico.
Sin embargo, existen cinco novedades que pueden influir en el devenir de la competición. En AS repasamos y analizamos cada una de ellas.
Adiós a las alas en T, Monkey Seat y aletas de tiburón
Uno de los grandes miedos que rodearon la primera semana de test en el Circuit Barcelona Cataluña fue que algún equipo hubiese encontrado alguna laguna en la nueva normativa aerodinámica, y marcarse una diferencia insalvable.
Una situación que nunca llegó a producirse, ya que el único vacío legal que los ingenieros encontraron fueron los 750 milímetros emplazados en el eje central longitudinal del coche. Una zona donde las escuderías incorporaron a las aletas de tiburón de la cubierta motor, unas alas en forma de T para dirigir mejor el flujo de aire hacia la parte trasera, así como crear una carga aerodinámica adicional.
Hola al Halo
El único cambio que un aficionado a la Fórmula 1 percibirá inmediatamente en los coches de 2018 será el Halo, el dispositivo de seguridad escogido por la FIA para proteger la cabina del piloto en caso de accidente.
Aunque la incorporación del Halo es obligatorio, con un diseño central dictado por las reglas, existe algún margen para que los equipos modifiquen su superficie, por lo que no se descarta observar una gran variedad de pequeños dispositivos aerodinámicos en la parte superior.
Aumento del peso mínimo
El peso mínimo total de los monoplazas sube seis kilogramos hasta los 734 con el peso del piloto incluido. Una medida que se aprobó para compensar la introducción del Halo, si bien se estima que el impacto real de este elemento podría llegar hasta los 14 kilogramos, algo que deja en clara desventaja a los pilotos más pesados y a los equipos para jugar con el lastre.
Suspensión delantera sin efecto FRIC
Una de las polémicas que rodeó el invierno del 2016 fue la suspensión delantera que Red Bull y Mercedes habían desarrollado mediante un elemento hidráulico que imitaba el efecto del FRIC (la suspensión trasera y delantera están interconectadas) y proporcionaba una mayor carga aerodinámica.
Para este año, la FIA ha incorporado al reglamento una pequeña directiva que evita que cualquier sistema de suspensión trucado pueda usarse para mejorar el rendimiento aerodinámico del monoplaza.
Botón de aviso médico y Neutral
Debido a la entrada del Halo, el botón de neutral que los comisarios de pista utilizan para poner en punto muerto un monoplaza y retirarlo de la pista, así como el sistema que indica a los médicos que un piloto debe ser reconocido porque ha sufrido un accidente superior a 15G, adelantan su posición.