Mientras todos los pilotos del Mundial de Fórmula 1 ya han puesto rumbo hacia Melbourne para disputar la primera carrera de la temporada, los ingenieros de los diez equipos de la parrilla apuran los trabajos en las fábricas para sacar el mayor potencial posible al monoplaza.
Unas operaciones que en Ferrari están siendo más frenéticas en comparación con el año pasado, ya que a pesar de que Sebastian Vettel marcó el mejor tiempo de la pretemporada en el Circuit Barcelona Cataluña, los ingenieros de Maranello han encontrando problemas para obtener el equilibrio aerodinámico correcto.
Según informa ‘Motorsport’, la parte trasera del SF71H no ha generado los mismos niveles de carga que en el túnel del viento de Maranello, provocando que los técnicos tuvieran que descargar durante los test un poco el alerón delantero para que Vettel y Kimi Raikkonen pudieran conducir fácilmente el monoplaza.
Sin embargo, la alarma roja en la Gestiona Sportiva todavía no se ha encendido, ya que estos contratiempos que tendrían su origen en la mayor distancia entre ejes que presenta este año el coche italiano, no requieren de un fuerte rediseño de la máquina por parte de Mattia Binotto, Simone Resta, Enrico Cardile y David Sánchez.
Con estos condicionantes, se espera que la Scuderia opte por una estrategia defensiva con respecto a Mercedes y Red Bull en el Gran Premio de Australia 2018, ya que el comportamiento inestable del SF71H incidió en gran medida en las simulaciones de carrera.