Son los gastos destinados a la inversión real y las transferencias de capital que se efectúan con ese propósito a los exponentes del sistema económico. Gastos destinados al aumento de la producción o al incremento inmediato o futuro del patrimonio del Estado. Los pagos que se hace por: estudios de pre-inversión; ejecución de obras; compra de maquinarias y equipo; préstamos y adquisición de valores; transferencia de recursos para gastos de la misma índole.El gasto de capital está dirigido fundamentalmente a actividades estratégicas para el desarrollo nacional, por ejemplo: la construcción de carreteras y la producción de energéticos y para mejorar las condiciones de bienestar de la población (escuelas, universidades, hospitales, etc.). Otros ejemplos considerados como gasto de capital son: las maquinarias y equipo agropecuario, industrial y de comunicación; los vehículos y equipo de transporte; los equipos e instrumental médico y de laboratorio; herramientas y refacción; maquinaria y equipo de defensa y seguridad pública; obras públicas por contrato y administración; concesión de créditos; adquisición de valores; amortización de la deuda pública. -Wikipedia-
El gasto de capital, es la principal, y real, manera de impulsar el desarrollo de una sociedad, ampliando o reponiendo su infraestructura física en soporte a la infraestructura de la movilidad, la producción, la energía, la seguridad, la defensa y la recreación, entre otras áreas públicas de impacto social. Las obras generan flujos de dinero y dinamizan la economía del entorno, impactando positivamente en los negocios de insumos y servicios de una zona en particular y del país en general.
Es, regularmente, una inversión de fondos públicos provenientes del presupuesto nacional, luego de restar las partidas destinadas al gasto corriente. Su disponibilidad y abundancia puede depender de que no existan fuertes distorsiones en la ejecución presupuestaria, afectada por el clientelismo político que todo lo ha venido desnaturalizando en los años recientes.
Porque el clientelismo partidario, desnaturaliza el gasto corriente y, mientras se disfraza de gasto social, derrocha los recursos que pudieran ser destinados alos gastos de capital en beneficio de todos los ciudadanos. Las migajas repartidas, justifican la desaparición de considerables sumas de dinero público que, sencilla y simplemente, se esfuma, y se “explica” como satisfacción de necesidades de “los sectores más desposeídos” para “sacarlos de la pobreza”.
Porque la pobreza tiene una puerta con una llave clientelar por donde invitan a pasar a los elegidos entre los miembros de los comités partidarios que dejaron de ser pobres.
Así, el gasto público en mejorar las infraestructuras anda dependiendo de la voluntad política del gobernante de turno y del partido que le apoya, decidiendo dónde se enfocan losgastos del estado y, sobre todo, quién los ejecuta a su discreción y beneficio.
Cuando el clientelismo se desborda, y aflora la corrupción, y al reducirse la disponibilidad de fondos públicos para inversiones desde las recaudaciones normales, entonces, se recurre al endeudamiento con préstamos que, muchas veces, también se reparten en gastos corrientes