Santiago. El deterioro de vehículos de la Oficina Metropolitana de Servicios de Autobuses (OMSA ) y el desorden en las rutas de concho, ante la carencia de paradas, se convierten en los retos a enfrentar en el transporte urbano.
A pesar de la adición en cuatro años de 40 unidades a la OMSA, el déficit para hacer frente a la demanda de usuarios sigue siendo muy alto. A estose suma, la gran cantidad de unidades deterioradas, incluidas las entregadas en el 2014 y el 2016 por el gobierno dominicano.
En mayo del 2014 fueron incorporadas 20 unidades que apenas por día podían montar a 12 mil personas, para una población de aproximadamente 800 mil solo en el municipio cabecera de Santiago de los Caballeros.
Otras 20 fueron añadidas en el año 2016 para totalizar 60, tan solo la mitad de lo que tenía cuando comenzó a funcionar la OMSA en esta ciudad en el año 1999.
Estudio transporte
El estudio del Consejo Estratégico de Santiago propone un programa de sustitución de las deterioradas unidades de 5 a 6 pasajeros de conchos por buses medianos de transporte colectivo de 30 a 40 personas.
La propuesta de un plan integral que mejore el tránsito vehicular y que permita sacar de circulación unidades destartaladas para dar paso a un sistema de buses modernos es vista como improcedente y aventurero por parte del sector transporte, que en ningún momento ha hecho una propuesta que ponga fin al desorden. El parque vehicular de la ciudad según estimaciones realizadas en el Diagnóstico General de la Movilidad Urbana de la ciudad de Santiago de los Caballeros, considera la existencia de aproximadamente 160,000 vehículos de un total de 305,657 en toda la provincia.
Cambios de unidades para mejorar servicio
A los problemas para cambiar las unidades destartaladas o al mismo déficit de autobuses para masificar el servicio se agrega la carencia de espacio de aparcamientos. Un estudio establecía al menos tres grandes parqueos urbanos, pero, para ello requerían adquirir espacios en el casco urbano. Santiago cuenta con 222 vehículos por cada cien mil habitantes, lo que genera caos.