A las siete de la mañana Fernando Alonso estaba tomando un café con zumo de naranja y tostadas antes de empezar el día. Solo le faltaba el As y algún otro periódico en la mesa… ¿Lo tendría? Emocionado, con ganas de empezar y, sobre todo, de ponerse al volante por primera vez del nuevo McLaren MCL33. Lo va hacer en esta jornada en el circuito de Navarra, el mismo día que se hace público el aspecto de su nuevo monoplaza.
“Estoy orgulloso de formar parte de este proyecto. Normalmente McLaren lucha por el título y no ha sido el caso estos últimos años. Tenemos que volver a esa posición”, dijo Fernando. “Soy muy optimista. Creo que el equipo ha hecho un trabajo fantástico estos últimos meses”, explicó.
Y es que el asturiano está muy expectante por saber si este año, al fin, puede tener un gran coche con McLaren. “Este invierno me ha dado la sensación de ser más corto de lo habitual ya que he pilotado en una carrera de 24 horas y he hecho varios tests con coches deportivos. Dicho esto, estoy con muchas ganas de ponerme al volante de un monoplaza de Fórmula 1 por primera vez en tres meses”, declaraba.
Fernando, con los antecedentes de estos tres años, salta con red: “Al ver nuestro coche nuevo, me siento muy ilusionado pero también soy cauto. Sé la importancia que tiene este coche para el equipo y espero que responda a nuestras expectativas”.
Y establece la clave para que su coche sea competitivo: “Si podemos desarrollar los puntos fuertes del chasis del año pasado y casarlo con una mejorada unidad de potencia de Renault, podremos dar un paso adelante. El coche tiene muy buen aspecto y está bien pensado, y creo que los colores nuevos son fantásticos; llaman mucho la atención. ¡Ahora solo quiero ponerme al volante!”. Y eso hace, aunque antes tomó un buen desayuno, quizá, solo quizá, con los periódicos del día al lado, como los grandes.