Solamente se han presentado dos equipos hasta la fecha. Haas y Williams. Y en ambas exhibiciones, el elemento que mayor protagonismo ha acaparado entre los aficionados al Mundial de Fórmula 1 ha sido el Halo.
Un dispositivo de seguridad que debe soportar el peso de un autobús de Londres en su misión de proteger al piloto en caso de accidente, y que la FIA ya trabaja en mejorar a corto plazo en dos aspectos: reducir su grosor en la parte central y mejorar su estética.
«Tenemos dos objetivos principales. Uno es la columna central, para ver si podemos reducir el espesor con fines de visibilidad. Y en segundo lugar, una mejor integración en el automóvil, es decir, una mejor estética en última instancia. Así que eso es lo que nos gustaría ver en la segunda etapa», admite Laurent Mekies, delegado de seguridad de la FIA.
A pesar de la gran cantidad de trabajo y contratiempos que los equipos han tenido que solventar para superar los crash test, Mekies admite en ‘RACER’ sentirse orgulloso por los objetivos cumplidos: «En los últimos meses hemos pasado de tomar decisiones a ejecutarlas. Tuvimos que publicar los estándares de Halo, obtener la certificación de los proveedores, hacer que estos entregasen las partes certificadas… Con la complejidad añadida de que no solo lo hicimos para la Fórmula 1, sino que lo hicimos para Fórmula 1, Fórmula 2 y Fórmula E casi al mismo tiempo».