Rojo, rojo y rojo. Y más oscuro. Esto es lo que el público verá el próximo 22 de febrero cuando Ferrari presente en Maranello el nuevo monoplaza que pilotarán Sebastian Vettel y Kimi Raikkonen en el Mundial de Fórmula 1 2018.
Según informa ‘Corriere della Sera’, la única interferencia en la decoración será un ligero toque gris por Philip Morris, similar al ya presente en el carenado de la Ducati GP18 de MotoGP, así como el número de los pilotos en blanco en el morro y cubierta motor.
De igual modo y tras estrenarse hace 48 años en las pendientes aerodinámicas del 312B, no habrá áreas blancas en el coche italiano, en una imagen que claramente evocará a los orígenes de la Scuderia.
Cabe destacar que los ingenieros liderados por Simone Resta y Enrico Cardile han apostado por aumentar seis centímetros la distancia entre el eje trasero y delantero del automóvil, así como la unidad de potencia 064 presentará la misma potencia que su predecesora con una importante mejora en fiabilidad.