Presidente Mario Abréu pide unidad para lograr aumentar margen beneficio
SANTIAGO.-El comercio organizado de Santiago la Zona Norte del país opera en el mejor de los casos no supera el 2.25% neto, que hace muy baja rentabilidad del sector, pese a que aporta el 40% del Producto Interno Bruto¨, afirmó ayer el presidente de la Asociación de mayoristas en Provisiones de Santiago (AMAPROSAN), Mario Abreu, quien abogo por la unidad del sector para enfrentar los males que les afectan.
Abréu, pronunció el discurso central del acto de juramentación de la nueva Junta Directiva, donde fue ratifico el actual presidente.
Dijo que las medianas y pequeñas empresas, a las que pertenecen, no pueden seguir excluidas de la meta de negociaciones donde se discuten los temas nacionales que afectan a la sociedad dominicana.
“Este sector aporta el 40% del producto interno bruto, pero esto no basta, tenemos que unirnos para que seamos escuchados”, dijo.
Endeudamiento
Informó que “nuestra institución está muy preocupada por el nivel de endeudamiento de nuestro país y aunque los organismos internacionales (FMI y el BID) han dicho que no es alarmante este endeudamiento”.
Sostuvo que se debería estar preocupado, pues a ellos solo les interesa cobrar sus intereses y tienen la suficiente fuerza para garantizar sus recursos para imponer medidas que le garanticen sus recursos, manteniendo subyugados a los países pequeños como el nuestro, no interesándole para nada que desarrollen el sistema productivo nacional, solo basta analizar lo que está ocurriendo con la agricultura, la agropecuaria, las pequeñas y medianas empresas.
“Tenemos una deuda que ronda los US$40,000,000.00 (Cuarenta Mil Millones de Dólares) y eso nos preocupa. De cada Cien pesos que entran al estado, Cincuenta lo tenemos que usar para el pago de los intereses y amortización de capital de esta deuda”, agregó Mario Abreu..
Informó el empresario hace tiempo que el rol de las asociaciones cambió, anteriormente surgieron como un medio para conseguir productos que escaseaban, debido a que la producción nacional no producía las cantidades que la población demandaba.
Dijo que las asociaciones eran muy importantes para el comerciante, pues estar afiliado le garantizaba tener acceso a muchos productos que de manera individual se le imposibilitaba conseguir. Inmerso en este tema no hubo preocupación, ni visión para prepararnos para retos futuros que se avecinaban.
En cuanto a la frontera de cada país como este, estaba controlada, dando total protección a la producción nacional, y los grandes empresarios e industriales se acomodaron a ese modelo que le permitía obtener grandes beneficios, no obstante, una producción deficitaria y de calidad cuestionada.
“El sector nuestro se mantuvo inmerso en este esquema que consistía en comprar a un precio para vender a otro, o sea, mi costo determinaba mi precio de venta; obviando así la necesidad de unirnos, educarnos y así poder crear las bases necesarias para la defensa”, indicó el presidente de AMAPROSAN.
Y agregó que recordamos que hasta el inicio de la década de los 80, los recursos que obtenía el estado eran en su mayoría aportados por aduana por medio de los impuestos a las importaciones tanto de bienes terminados como de materia prima.
Informó que el aporte a través de la Dirección General de Impuestos Internos era mínimo, en esa misma década hubo la necesidad de iniciar la modernización del estado donde lamentablemente también comenzó la corrupción estatal y surge la necesidad de captar más recursos internos, naciendo así el Impuesto a las Transferencias de Bienes Industrializados y de Servicios (ITBIS),siendo la tasa inicial de un 6%. Todos sabemos cómo ha ido aumentando éste y su plataforma, al igual que el Impuesto Selectivo al Consumo y el Advaloren.
Puso de manifiesto que en el año 2004, República Dominicana firmó un acuerdo de libre comercio, tratado impuesto por los países ricos, donde a partir de esa firma se irían desmontando paulatinamente los cobros aduanales, cuyo final ya se encuentra al doblar de la esquina, trayendo como consecuencia un aumento al consumo interno, desvaneciéndose la idea de que con el acuerdo DRCAFTA, que se terminará de completar en el año 2020.
Recordó que conforme al DR Cafta, los productos importados iban a bajar de precios y por el contrario éstos han subido sustancialmente, debido al aumento de los impuestos internos.
“Cuando algunos de los índices que determinan el costo cambia, como el alza del dólar, aumento de los impuestos, alza de sueldos, combustibles y otros, todos los sectores, menos el nuestro, hacen los ajustes necesarios para garantizar su rentabilidad.”, dijo.
Sostuvo que es posible que estemos haciendo lo mismo que hizo este sector en Centro América y parte del Caribe, pues allí esta clase desapareció.
llamó al sector mayorista en provisiones a revisar la manera de hacer negocios y unirse para juntos poder hacer los cambios necesarios en nuestro sector, pero también unirnos, para que nuestras voces sean escuchadas y el sector provisiones sea tomado en cuenta al momento que se vayan a tomar medidas que nos afecten.
“Hace tiempo estamos cargando con el 1.5% de adelanto a las ventas brutas, lo que nos está afectando de manera negativa al punto de provocar la descapitalización del sector”, sostuvo.