VENEZUELA. El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció este sábado nuevos ejercicios militares para el próximo fin de semana, señalando que buscan “afinar la puntería” pues no tolerará una intervención extranjera.
“He ordenado a la Fuerza Armada, junto a nuestro pueblo, en unión cívico-militar, hacer (…) los ejercicios militares Independencia 2018 el próximo sábado 24 de febrero y domingo 25”, dijo Maduro desde el estado Vargas (norte), durante el zarpe del buque escuela Simón Bolívar para un periplo por 12 países de América Latina.
Añadió que las prácticas servirán para “afinar la puntería de los equipos, el movimiento de todas las tropas, de los tanques, de los misiles, de los aviones, helicópteros y, sobre todo, vamos a afinar la puntería del alma nacional porque Venezuela es una tierra sagrada”.
Estos ejercicios se realizan cada año. En estas ocasión, el mandatario los convocó tras denunciar un complot para desatar un enfrentamiento bélico con la vecina Colombia, detrás del cual asegura que se encuentra Estados Unidos.
Maduro sostuvo el viernes que el Ejército colombiano entrena venezolanos para simular ataques y justificar un “conflicto armado”.
Y este sábado, al anunciar el despliegue, dijo que su gobierno “no se mete con nadie”, pero “jamás aceptaremos que la bota militar imperial extranjera toque el sagrado suelo de la patria venezolana, jamás”.
Las nuevas prácticas serán “para demostrarle al mundo que Venezuela se respeta, que Venezuela es territorio de independencia”, subrayó el presidente y candidato a la reelección en los comicios anticipados el 22 de abril
El gobierno socialista suele hacer demostraciones militares en las que participan civiles. La más reciente tuvo lugar en agosto pasado y, según Maduro, participaron más de un millón de “combatientes”.
La oposición realiza consultas para decidir si participa en los comicios, pues asegura que Maduro pretende mantenerse en el poder mediante un fraude aprovechando que controla el poder electoral.
Países como Argentina y Colombia anticiparon que no reconocerán los resultados de unas votaciones convocadas por la oficialista Asamblea Constituyente, a la que tildan de ilegítima.
Venezuela soporta una severa crisis económica que se refleja en las escasez de alimentos y medicinas y una hiperinflación que este año treparía a un 13.000% según FMI.
Está situación hundió la popularidad de Maduro, que según encuestas tiene más de 70% de rechazo, pero cuenta con un amplio poder institucional encabezado por los militares.